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Me nublé y perdí el control, explicó sobre la gresca en la liguilla anterior contra Morelia

Los futbolistas debemos poner el ejemplo ante la violencia: Chaco

Prometió que si tiene la oportunidad esta tarde saludará a los michoacanos y al jefe Boy

El argentino, quien fue suspendido 6 partidos, desea unos guantes autografiados por Pacquiao

 
Periódico La Jornada
Sábado 10 de septiembre de 2011, p. a13

Christian Chaco Giménez corrige, da idea de haber aprendido la lección y toma el estandarte del juego limpio y la lucha antiviolencia. El argentino señaló que los futbolistas deben poner desde la cancha el ejemplo a los aficionados con una buena conducta para que no ocurran hechos lamentables en los estadios y sea positiva la medida de retirar alambradas.

Este sábado La Máquina recibe al Morelia en el estadio Azul y Giménez no se atrevió a negar que existe morbo en torno al choque debido al antecedente de la liguilla pasada, cuando los michoacanos eliminaron en su casa a los cementeros y hubo gresca tras la incursión de un espontáneo con importante participación del Chaco y del portero Jesús Corona, quienes fueron suspendidos seis partidos cada uno.

Con sentido del humor, Christian se refiere a Chuy Corona como mi compañero de celda, y admite su suerte de quedar marcado por el lamentable suceso. Quien cometió el error fui yo, siempre que pasen imágenes de un golpe voy a estar involucrado y eso no lo puedo cambiar con nada; lo tengo que aceptar. En su momento me equivoqué, como lo dije, eso quedó grabado ahí, lo único que debo hacer es seguir trabajando como persona, como profesional.

Precisó que no hay rencor hacia Monarcas y si tiene la oportunidad saludará a los jugadores visitantes y al técnico Tomás Boy, de quien tiene como referencia que fue un buen jugador.

Dicen que era bueno. Ha hecho cosas importantes con Morelia, es un tipo de mucho temperamento, sus jugadores hablan muy bien de él, creo que es un buen entrenador y nada más, sostuvo.

Giménez reflexionó sobre aquel estallido de ira y aseguró tener ahora mejor control sobre sus emociones. Ese día me nublé y digamos que fue una falta de control, pero ya venía manifestándose en pequeñas cosas: en partidos anteriores contra Morelia ya me había pasado de pelearme con un rival, con el árbitro... tenía que tranquilizarme un poquito, porque yo no soy así.

No hubo necesidad de ayuda profesional, pues tengo una familia en la que nos apoyamos mutuamente, mi esposa e hijos, ellos son mi sicólogo, me dicen que me tranquilice, refirió. Además, expuso que tanto los jugadores como la afición debemos compartir la responsabilidad para que esto sea un espectáculo. Tiene que haber un compromiso de todos para que las cosas salgan bien, recalcó.

Manifestó que las invasiones a cancha ocurren en todas partes y en otros deportes, pero nada debe derivar en riña, ni siquiera cuando una afición tiene fuerte pica con otra, no debe pasar a mayores.

Tras responder a todas las preguntas, Giménez se puso de pie en la sala de prensa de La Noria y manifestó su interés por obtener unos guantes autografiados del púgil filipino Manny Pacquiao, lo que desató las bromas por su indiscutible gusto por los puñetazos. ¨¡Con él ni te pongas Chaco!”, le gritaron.