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Esa corriente estética es el tema del número 41 de la revista

El rescate del pictorialismo se inicia en el siglo XXI, dice el editor de Alquimia
 
Periódico La Jornada
Viernes 29 de julio de 2011, p. 4

Del pictorialismo y otros olvidos es el tema del número 41, el más reciente, de la revista Alquimia (enero-abril), que publica el Sistema Nacional de Fototecas del Instituto Nacional de Antropología e Historia.

José Antonio Rodríguez, editor de la publicación cuatrimestral, expresa que a poco más de una centuria del surgimiento del pictorialismo, esta corriente estética comenzó a rescatarse en el siglo XXI de manera simultánea dentro de diversas vertientes fotográficas.

Para el investigador eso no fue casual: Los valores creativos que de esta línea de producción se desprendieron fueron muchos; digamos, su capacidad de transformar los entornos, las figuras, los objetos, en una plasticidad que convocó, ciertamente, a la pintura finisecular, pero sustentada por esa revolución técnica y visual como estaba siendo la fotografía. Se dio así una de las primeras grandes modernidades visuales, aunque posteriormente resultó paradójico que las historias eurocentristas buscaran conscientemente olvidar los aportes pictorialistas.

Creadores por revalorar

Tuvo que surgir una nueva generación de hacedores de la historia para que toda esa producción se revalorara, con nombres de notables maestros, apunta José Antonio Rodríguez.

Foto
Gloria Amor, ca. 1927, de Juan Ocón, fotografía que ilustra la portada de Alquimia (enero-abril), en interpretación digital de Pedro Ángeles y Ernesto Peñaloza Méndez

En ellos, la cultura fotográfica mexicana tuvo su propia historia que hoy, creemos que por primera vez, se deja ver en este número de Alquimia, al tiempo que reaparecen creadores para su revaloración.

Figura María Santibáñez, cuyos primeros datos personales fueron proporcionados en 2005 por la investigadora Rebeca Monroy Nasr, anota el autor del ensayo, David Torrez.

Santibáñez empezó a trabajar a los 12 años, siete como asistente de Martín Ortiz, y estableció su primer estudio gracias a un préstamo.

Torrez señala cómo Santibáñez viste-disfraza-recrea a las modelos y corta el cuerpo de los retratados. Además, en sus modelos se sirve del vestuario para la construcción de sus fotografías

Rodríguez descubre en Librado García Smart: cortejar a la sombra, a este enigmático personaje. Siguen los textos Los borrosos desnudos, de Rubén Claro; Portafolio Juan Ocón; El México de Hugo Brehme, de Mayra Mendoza Avilés; Brehme y Mantel en la Ville lumiere, de Tania Sanabria, y “A propósito de The Mexican Portfolio, de Paul Strand”, de Byron Brauchli.

Esta ocasión el editor huésped fue Carlos A. Córdova.