En el combate a la delincuencia tiene que prevalecer el compromiso con los principios básicos de los derechos humanos y de la salud, recomendó ayer el representante regional para México y Centroamérica de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) contra las Drogas, Antonio Luigi Mazzitelli.

Los mexicanos merecen una seguridad democrática, respetuosa de las leyes y los derechos individuales; una seguridad brindada por profesionales, afirmó ante el presidente Felipe Calderón.

En la conmemoración del Día Internacional contra el Uso Indebido de Drogas, consideró que si bien la lucha de México comienza a dar resultados, explicó que se necesitan políticas públicas que logren operar conjuntamente sobre la oferta y la demanda con un enfoque equilibrado e integral. Agregó que están conscientes de la importancia de sumar y no restar.

Explicó que el reporte mundial sobre las drogas muestra que 210 millones de personas, es decir, 4.8 por ciento de la población entre 15 y 64 años consumió sustancias ilícitas alguna vez durante el año, entre ellos 0.6 por ciento es considerado en el grupo de adictos graves.

Puntualizó que se ha registrado un importante aumento del consumo de drogas sintéticas y de los productos farmaceúticos, que aún así, bajo régimen de venta controlada, encuentran siempre más fácilmente canales de distribución ilegales.

Se mostró confiado en que el diálogo que sostiene la ONU con la Procuraduría General de la República y otras dependencias dé resultados pronto, para analizar datos de cultivos ilícitos y facilitar así las actividades de erradicación. Consideró que esto puede ocurrir el año próximo.