Deportes
Ver día anteriorViernes 24 de junio de 2011Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Guzmán avisora sombrío panorama en JP

No hay esperanza en lanzamiento de martillo
 
Periódico La Jornada
Viernes 24 de junio de 2011, p. a19

Hace 19 años Guillermo Guzmán Magaña estableció el récord mexicano en lanzamiento de martillo con 71.46 metros. Los atletas actuales apenas llegan a los 40, 50 o 60 metros, porque nadie se ha preocupado en elevar el nivel en esta área, dijo el michoacano, quien avisora un panorama sombrío para esta disciplina en los Juegos Panamericanos.

México, afirmó el ex lanzador, no tiene esperanzas de medallas en esta especialidad ni en ninguna otra justa, porque carece de atletas de primer nivel como se tenía hace más de dos décadas cuando todavía competía El Esclavo.

Guzmán Magaña siempre remó contracorriente con las autoridades deportivas del país, porque era de los pocos atletas que se atrevían a decir o mostrar sus desacuerdos, ya que en su época sobresalían más los marchistas, fondistas y el velocista Alejandro Cárdenas apenas repuntaba para después ser medallista mundial.

El eterno campeón nacional del martillo sólo tenía dos rivales: Juan Gerardo de la Garza (recordista en jabalina) y Francisco Ayala. Dos lanzadores que competían entre ellos, porque el michoacano siempre luchaba contra él mismo.

Ahora, las condiciones estan peor que en años anteriores, refirió Guzmán, dedicado al negocio de tensores dinámicos, porque “ni la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), ni la Federación Mexicana de Atletismo ni las asociaciones se han preocupado en proyectos a largo plazo para acortar distancia con las marcas de 80, 82 y 86 metros que se hacen actualmente.

El nivel ha subido un poquito. En el Campeonato Nacional y Juegos Olímpicos hubo tres o cuatro que llegaron a lanzar 60 metros, pero las marcas aún son abismales y con eso nadie puede aspirar a una medalla, subrayó el 17 veces campeón de la especialidad.

Recordó que cuando competía en los selectivos no había ninguno que le diera pelea y muchas veces tenía que hacerlo solo, no tenía rivales y debía viajar al extranjero para mejorar sus marcas, que lo colocaron entre los mejores de un área dominada por cubanos y estadunidenses.