Lisboa, 5 de junio. El conservador Partido Social Demócrata (PSD) de Portugal derrotó hoy en las elecciones legislativas al gobernante Partido Socialista, en unos comicios que dan mayoría absoluta a la derecha en el Parlamento en momentos en que la economía de este país pasa por una de sus peores crisis, derivada en parte de los excesos acumulados en el gasto público.

Esta derrota electoral es mía y quiero asumirla totalmente esta noche. Estimo por ello que llegó el momento de abrir un nuevo ciclo político al frente del Partido Socialista, declaró Jose Socrates al anunciar que deja la dirigencia de su partido tras conocer los resultados oficiales que ubicarán al conservador Pedro Passos Coelho como nuevo jefe de gobierno.

Los socialdemócratas recibieron 38.6 por ciento de los votos, por 28 por ciento de los socialistas, lo que les da derecho a disponer de 105 y 73 legisladores, respectivamente, según los resultados oficiales.

Con 11.7 por ciento de los sufragios se quedó el también derechista Partido Popular (CDP-PP), lo que se traduce en 24 escaños, que sumados a los 105 servirán para conformar la mayoría en la cámara baja, con 129 de un total de 230 curules.

La coalición formada por los verdes y los comunistas obtuvo 7.9 por ciento de votos (16 diputados), mientras que el Bloque de Izquierda se adjudicó 5.2 por ciento (ocho diputados), cifra menor que la obtenida en los anteriores comicios, celebrados en 2009.

La próxima administración estará obligada a aplicar un plan de austeridad, en un ambiente de recesión económica, tanto en 2011 como en 2012.

La crisis financiera y política estalló en marzo, aunque el gobierno comenzó desde los primeros días de 2010 a imponer drásticos recortes al gasto. El primer ministro, el socialista Jose Socrates, renunció a su cargo al asumir la responsabilidad de la situación, pero debió permanecer como interino hasta las elecciones legislativas, convocadas anticipadamente.

Este año, la tasa de desempleo de 12.5 está en su máximo nivel en tres décadas y la actividad administrativa quedó al borde del colapso, lo que obligó a Socrates a concertar un rescate crediticio de 78 mil millones con el Fondo Monetario Internacional y la Unión Europea, que encabeza Jose Manuel Durao Barroso desde junio de 2004, en remplazo del centroizquierdista italiano Romano Prodi.

Jose Socrates, del Partido Socialista, tras conocer los resultados de la votaciónFoto Reuters

Portugal se sumó así a Grecia e Irlanda en la lista de países salvados con la colaboración exterior.

Los problemas económicos de Portugal estaban presentes desde la administración de Durao Barroso, que respondió con un plan conservador; así se reabrió la puerta del gobierno a los socialistas, que también aprovecharon el descontento creado por la decisión del socialdemócrata de respaldar la invasión estadunidense a Irak en marzo de 2004, contra la opinión mayoritaria de los portugueses.

El deterioro de la economía y las finanzas públicas dieron pauta a que los electores anticiparan desde hace varias semanas su voto en favor de un gobierno de derecha, en sustitución de los socialistas, que ganaron los comicios de 2005 y 2009.

Los sondeos previeron una victoria de los socialdemócratas de 37 por ciento contra 30 de los socialistas. Los populares se adelantaron con 12 por ciento del apoyo ciudadano, lo que les coloca como aliado de los socialdemócratas en la construcción de una mayoría legislativa. En los regímenes parlamentarios como el portugés, el partido que vence en los comicios –con o sin aliados– tiene el derecho a ser convocado por el jefe del Estado a formar gobierno.

La decepción causada por la crisis económica sembró en los últimos días el pesimismo sobre estas elecciones legislativas.

El sábado por la noche, el jefe de Estado, Aníbal Cavaco Silva, exhortó a los electores a cumplir con su obligación electoral como parte de la solución a la profunda crisis económica y social del país. Este domingo, la tasa de abstención entre los nueve millones 600 mil ciudadanos fue de 41.1 por ciento, superior al récord de 2009, de 40 por ciento.

Se prevé que el gobierno de Passos, economista de 46 años, inicie en julio y mantenga el plan recesivo. Este escenario del que no se podrá salir Portugal llevó en días pasados al fundador del Partido Socialista, ex jefe de Estado y de gobierno, Mario Soares, a declarar que el ganador de las elecciones podría ser en realidad un auténtico perdedor. Y puntualizó: los que gobernarán en Portugal son la UE y el FMI.