DIRECTORA GENERAL: CARMEN LIRA SAADE
DIRECTOR FUNDADOR: CARLOS PAYAN VELVER
SUPLEMENTO MENSUAL  DIRECTOR: IVAN RESTREPO  
EDICIÓN: LAURA ANGULO   30 DE MAYO DE 2011 
NUMERO ESPECIAL


Portada

Presentación
Horacio de la Cueva

Asociación Mexicana de Jardines Botánicos, AC

Jardín Botánico Regional de Cadereyta Ingeniero Manuel González de Cosío
Ruth Julieta Chávez Martínez

Xochitla Parque Ecológico

Jardín Botánico del Bosque de Chapultepec, Ciudad de México

Jardín Botánico y Reserva Natural El Charco del Ingenio
Mario Arturo Hernández Peña

El Jardín Etnobotánico Francisco Peláez R.
Jorge Flores

Jardín Botánico Todos Santos, entre el mar y el desierto
Horacio de la Cueva

Jardín Botánico Dr. Alfredo Barrera Marín
Cecilia Elizondo

Jardín Botánico del Instituto de Biología de la UNAM

Jardín Botánico Francisco Javier Clavijero

Jardín Histórico Etnobotánico del Centro Cultural Santo Domingo, Oaxaca
Copelia Mallé

Jardín Botánico Faustino Miranda, Chiapas


Correo electrónico:

[email protected]

  

Jardín Botánico del Bosque de Chapultepec, Ciudad de México

Página: www.tierradeideas.com

Descripción

Los antiguos mexicanos tenían un gran amor, respeto y conocimiento de la naturaleza con la que convivían; tomando en cuenta que su dieta era básicamente vegetariana, el conocimiento sobre las propiedades curativas o tóxicas de las plantas era muy amplio.

Además del uso que se daba a la vegetación, tenía un valor estético muy importante. Prueba de ello son los diversos jardines destinados a sus mandatarios, como el del Molino de las Flores en Texcoco, perteneciente a Nezahualcóyotl y considerado el primer jardín botánico del Anáhuac (1430) o el de Moctezuma Ilhuicamina en Huaxtépetl (Oaxtepec) y por supuesto el de Moctezuma Xocoyotzin cuyo esplendor ha trascendido la barrera del tiempo en el mismo Bosque de Chapultepec.

En un esfuerzo por rescatar la vocación de Chapultepec, como parte del Plan Maestro para la recuperación integral del Bosque de Chapultepec, se replantea el uso de algunos espacios, dentro de los cuales se crea el nuevo Jardín Botánico del Bosque de Chapultepec, cuyo objetivo es ofrecer en un espacio de cuatro hectáreas aproximadamente, ejemplares de especies vegetales que permitan al visitante conocer la gran variedad de formas biológicas que habitan en nuestro país.

En esta superficie es posible apreciar las diversas agrupaciones que se encuentran en sistemas ambientales tan distintos como el acuático o el de zonas áridas y semiáridas, tan representativos de México, sobre todo del altiplano o zona centro y Cuenca de México.

Este espacio se concibió para difundir el conocimiento, no sólo botánico, sino climático, agrícola y de usos que se han dado a las plantas a lo largo de la historia de nuestro país. Cuenta con talleres, pláticas y seminarios; adicionalmente se ofrecen recorridos o paseos guiados para grupos escolares, asociaciones civiles o instituciones académicas y de investigación.

Se muestran más de 30 familias botánicas y entre las especies de las jardineras, las arbóreas y las contenidas en el invernadero, se conjunta un universo de más de 400 especies que enriquecen el acervo botánico de Chapultepec, haciéndolo más atractivo al visitante al presentarse en seis grandes conjuntos.

Invernadero

Como parte de la transformación de este recinto se llevó a cabo la reconstrucción de los invernaderos que originalmente conformaron el Jardín Botánico del Instituto de Biología de la Universidad Nacional Autónoma de México, rehabilitando los vitrales del cañón central de gran valor artístico e histórico, en donde se alberga la colección de orquídeas, bromelias y plantas tropicales de Chapultepec.

Las especies que sobresalen en este sitio por su número y la belleza de sus flores son las orquídeas (Orquidaceae), cuya variedad en el mundo es de alrededor de 35 mil especies, de las cuales se considera que en México se encuentran aproximadamente mil 300 de las cuales 40 por ciento de ellas son exclusivas de nuestro país (endémicas).

Una especie de importancia económica y ceremonial desde tiempos inmemoriales es la vainilla, planta de la familia de las orquídeas, domesticada por el pueblo totonaca.

Debido a la destrucción y transformación de su hábitat natural y la extracción indiscriminada de orquídeas silvestres para comercialización, ha sido necesario decretar leyes que protegen a las especies consideradas como amenazadas en sus lugares de origen o que se encuentran en peligro de extinción.

Zonas áridas y semiáridas

En esta área se ofrece una muestra de individuos típicos de la vegetación denominada xerófila (seca), que se desarrolla en áreas de lluvia escasa o casi nula entre 400 y 700 mm en el año, incluso con periodos sin lluvia mayores a un año.

Se representan comunidades con individuos en su mayoría arbustos, muy comunes en los alrededores del Valle de México, entre altitudes de 2 mil 250 a 2 mil 700 metros sobre el nivel del mar.

Los suelos donde se desarrollan son generalmente someros, donde sobresalen los nopales y los órganos.

Humedales

Los cambios radicales del ambiente por la extracción de agua del subsuelo, la reducción de la cubierta forestal y el crecimiento de la mancha urbana han llevado casi a la desaparición de los cuerpos de agua someros que en otros tiempos constituyeron un gran sistema lagunar interno que mantuvo por décadas a la población naciente del Valle de México.

Por ello, la diversidad de especies de la vegetación acuática ha decaído, conservando aún plantas lacustres o acuáticas arraigadas y emergidas como los tulares de Typha latifolia y Schoenoplectus spp., presentes en Texcoco, en Zumpango y en Xochimilco.

Plantas de menor talla, pero no por ello menos importantes, son las que conforman las comunidades de especies herbáceas como el berro de agua, la hierba de la flecha y el junco o junquillo.

Pastizal

La importancia de esta comunidad vegetal dentro del Valle de México es relevante, por la presencia de zacates (Poaceae) en terrenos donde no se inunda, con una precipitación que va de los 600 a 750 mm anuales, conformando amplias zonas con plantas amacolladas (alpinas) o creciendo como césped; los pastos se pueden encontrar desde 2 mil 250 hasta 4 mil 300 metros de altitud.

Los más reconocidos por su uso son los pastizales alpinos que crecen por debajo de los 4 mil metros sobre el nivel del mar, donde el pastoreo es intenso.

Plantas domesticadas

Son plantas de las que la humanidad ha obtenido algún satisfactor en lo cotidiano, como alimento, vestido, construcción, rituales ceremoniales, medicina y como ornato.

Se encuentran plantas nacionales como el maíz, muy diferente a la especie vegetal silvestre de la cual se originó (Zea diploperennis) o como otras antes silvestres que fueron aprovechadas por el hombre, haciéndolas dependientes del cultivo como el arroz y el trigo en oriente (probablemente de origen Chino), el mijo en Europa y el sorgo de África entre los granos. La papa del Perú, el jitomate mexicano y el plátano asiático son ejemplos de variedades domesticadas para la producción masiva de alimentos en todo el mundo.

Arboreto

En la naturaleza, encontramos tres niveles o estratos principales en los bosques: el arbóreo propiamente, el arbustivo y el herbáceo que incluye plantas rastreras que cubren la parte baja o sotobosque, tales como helechos y musgos.

Se pueden distinguir en esta división del Jardín Botánico la mayoría de las especies vegetales de la zona central del Valle de México, como los pinos y encinos que se encuentran en altitudes de 2 mil 500 a 3 mil metros sobre el nivel del mar o los que forman bosques de galerías en orillas de ríos y manantiales como el aile o el ahuehuete, nuestro árbol nacional.

Datos generales

El Jardín Botánico del Bosque de Chapultepec ocupa 5.3 hectáreas en la Primera sección. Ofrece a los visitantes un magnífico paisaje y una valiosa colección de plantas nativas e introducidas. Se exhiben más de 200 ejemplares de plantas distribuidas de la siguiente manera: plantas domesticadas, de humedal, pastos, agaves, suculentas, cactáceas y arboreto.

El jardín está compuesto por un área de viveros, áreas para talleres infantiles y un invernadero único en la ciudad, tanto por la colección de orquídeas que contiene como por los vitrales que integran su cúpula.

El espacio se abre de martes a domingo de 10 a 16 horas. La entrada es gratuita. El acceso principal se ubica sobre Paseo de la Reforma frente al Museo Tamayo. Se ofrecen recorridos y visitas escolares previa reservación. Teléfono 55 53 81 14.

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