Cannes, 13 de mayo. El festival de Cannes aplaudió hoy la visión del Vaticano que trajo el director italiano Nanni Moretti con Habemus Papam, drama con toques de comedia protagonizado por Michel Piccoli.

El actor francés encarna a un cardenal que es elegido Papa y que cuando tiene que salir a saludar al balcón de la Plaza de San Pedro, le entra un ataque de pánico. Esta fue también la idea de partida del director, coguionista y coprotagonista para esta historia, en la que Moretti asegura que, tras haber visto muchas películas y telefilmes sobre la Santa Sede, quería mostrar su Vaticano, su Papa y sus cardenales. En resumen: humanizar ese mundo, explicó en rueda de prensa.

El director de Caro diario, quien ya se llevó la Palma de Oro del certamen con La habitación del hijo, agregó que no quería hacer un cine de denuncia ni hacer esa película que cuenta lo que ya se sabe. Además, tampoco se quiso dejar influenciar por los recientes escándalos financieros y de pedofilia que salpican la institución religiosa. No me quería condicionar por la actualidad.

Habemus Papam arranca con imágenes documentales del entierro de Juan Pablo II y con el inicio del cónclave donde es elegido el nuevo Sumo Pontífice de la Iglesia católica romana. Tras su ataque de pánico, un diligente y desesperado portavoz del Vaticano (el actor polaco Jerzy Stuhr) recurre a un sicoanalista prestigioso (Moretti) para intentar convencer al Papa de un cambio de actitud.

El representante de la Iglesia escapa del Vaticano y vagabundea por Roma, y entra así en contacto con una realidad que le es ajena a pesar de llevar años viviendo en la ciudad.

Moretti, quien hace suya la frase soy ateo gracias a Dios, de Buñuel, muestra un Papa lleno de dudas y atormentado por la responsabilidad que afronta, y deja al espectador con una reflexión sobre la religión, sus ritos y su papel en la sociedad actual, así como de la función de los altos dignatarios de la Iglesia, ajenos a la realidad que les rodea.

Seducida por la pasión de los policías

Habemus Papam ha sido aplaudida por la crítica en el Festival de Cannes, donde también fue bien recibida Polisse, ficción con tintes de documental sobre una unidad policial de protección de menores que firma la francesa Maïwenn.

La idea de hacer una película sobre estos policías se le ocurrió al ver un documental en la televisión sobre el trabajo de esta unidad policial, que pasa prácticamente desapercibida en los medios de comunicación. Me sedujo la pasión de los policías por su trabajo, explicó la directora, que se reserva un papel en la filmación: una fotógrafa encargada de documentar el trabajo de la unidad.

Maïwenn, quien fue madre a los 16 años, explicó que le conmovió cómo esos policías se entregaban a su trabajo. Muchos tienen razones personales para trabajar ahí, agregó en rueda de prensa la directora, cuyos anteriores trabajos también gravitan en torno a la maternidad o la infancia.

Rechazo a un debate de género

Uno de los principales actores de esta película coral es el rapero Joeystarr, quien forma parte del equipo de policías que integran la unidad, grupo multicultural reflejo de la Francia actual.

Por ello y por los casos que atienden, en su mayoría relacionados con la inmigración, Polisse recuerda la última película francesa ganadora de Palma de Oro en Cannes: La clase. Sobre todo si a ello se suma el tono realista, próximo al documental con el que está rodada la película.

Maïwenn es la tercera directora que ha presentado su película a concurso, sin embargo rechaza de plano un debate de género. Odiaría pensar que mi película ha sido seleccionada por una cuota, aseguró la directora, quien no obstante reconoce que es difícil imponerse en el set, porque el cine sigue siendo un mundo muy masculino.

Fuera de la competición oficial, la atención mediática hoy estaba en el documental Ulawful Killing, centrado en la muerte de Dodi Al Fayed y Diana de Gales, quienes murieron en un accidente de tráfico en París, en 1997.

Keith Allen dirige un documental que no se centra en la supuesta conspiración para matar a la pareja, sino en el presunto complot que hubo para encubrir lo ocurrido tras su muerte.