En un plantón frente a la embajada de Honduras en la ciudad de México, la agrupación Izquierda Democrática Popular (IDP) exigió al gobierno de Porfirio Lobo que cese la represión contra el magisterio, las organizaciones sindicales, los universitarios y la ciudadanía en general.

Rubén Díaz, representante de IDP, manifestó que la dictadura que desde 2009 vive su pueblo, ha dejado un creciente saldo de muertos, heridos, perseguidos, desaparecidos y detenidos, así como ataques a sindicatos y a defensores de los derechos humanos.

En la víspera del denominado Paro Cívico Nacional que el pueblo hondureño protagonizará este martes con la directriz del Frente Nacional de Resistencia Popular, el IDP expresó su solidaridad con esa lucha y su repudio al imperialismo estadunidense, al cual acusa de haber creado una fachada civil y democrática para la dictadura hondureña.

Díaz recordó que el régimen de facto de Lobo sólo en una semana detuvo al menos a 50 personas y otras se encuentran desparecidas, entre ellas Ilse Velásquez Rodríguez, dirigente magisterial y ex integrante del comité de Familiares de Detenidos y Desaparecidos de Honduras, cuyo hermano, Manfredo, fue detenido y se desconoce su paradero.

La Corte Interamericana de Derechos Humanos, dijo Díaz, ya condenó al régimen de Honduras por violaciones de derechos humanos, sin que a la fecha haya cumplido con la resolución de investigar y sancionar a los responsables.

El representante de IDP destacó que en respuesta a la resistencia del pueblo hondureño y las movilizaciones que durante marzo se efectuaron en todo el país, Lobo, con el apoyo de la oligarquía y el ejército hondureños, cometió una brutal represión contra integrantes del sindicato de trabajadores de la industria de la bebida, cuya sede fue violentamente atacada.

Díaz repudió el vínculo del gobierno derechista mexicano con el gobierno dictatorial hondureño, y junto con integrantes de la IDP solicitaron al Senado mexicano la revisión inmediata de sus relaciones con el gobierno ilegítimo de Honduras.