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La constructora tiene cinco días para presentar la manifestación de impacto ambiental

Empresa modificó trazo de la supervía y la llevó a zona federal

La Semarnat puede demorar hasta dos meses para decidir si autoriza los documentos que presente la firma

Diputados federales exigirán al jefe de Gobierno que detenga la obra

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Vecinos de varias zonas afectadas por la supervía poniente efecutaron una marcha para exigir la cancelación de la obraFoto Jesús Villaseca
 
Periódico La Jornada
Jueves 7 de abril de 2011, p. 38

La empresa constructora de la supervía poniente modificó el trazo de la obra y ahora pasa por terrenos federales, por lo que requiere la autorización de una manifestación de impacto ambiental. Hasta ayer la empresa no había ingresado la documentación a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), informó el vocero de la dependencia, Sergio Ramírez.

Para que se cancele la suspensión temporal que determinó la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) a 38 polígonos forestales, la empresa OHL debe entregar en un plazo de cinco días hábiles la manifestación autorizada, lo cual no podrá ocurrir. De acuerdo con los tiempos que establece la normatividad, la Semarnat tiene 10 día hábiles para decidir si da ingreso al documento y hasta 60 para su autorización.

Luis Fernando García, abogado de Litiga Ole, quien junto con el Centro Mexicano de Derecho Ambiental interpuso una denuncia popular ante la Profepa, dijo que desde hace meses señalaron que la empresa requería un permiso federal para hacer obras en determinadas zonas; esto es una más de las irregularidades con las que se hace ese proyecto, señalaron.

De acuerdo con lo declarado por Carmen García, delegada de la Profepa en el valle de México, la inspección se realizó por denuncia popular y por iniciativa del organismo.

García dijo que el 7 de febrero la empresa comenzó a tirar árboles y a abrir caminos de acceso de manera irregular, ya que para ello requería de una autorización ambiental. Esta situación, agregó, merece investigaciones y hasta sanciones penales.

Sostuvo que ante la inexistencia del permiso ambiental federal no se puede tirar un solo árbol desde Centenario hasta La Malinche para construir la supervía, y ésta no es viable sin los trabajos de las barrancas de Tarango y La Loma. Mencionó que cuando la empresa entregue la manifestación de impacto y la Semarnat realice su evaluación, se pedirá una consulta pública, tal como ordena la legislación ambiental.

Luego de la suspensión de la obra, en la Cámara de Diputados, la Comisión del Distrito Federal canceló la votación de un punto de acuerdo al jefe de Gobierno capitalino, Marcelo Ebrard, para detener la obra.

Con la mayoría de votos de PRI, PAN y PVEM, la comisión decidió redactar un nuevo dictamen, que se presentará el martes próximo, para exigir al Ejecutivo local no continuar con la construcción de la vía. La sesión se realizó sin los diputados perredistas Armando Ríos Piter y Vidal Llerenas, quienes llegaron cuando la decisión ya había sido tomada.