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La obra se usó para favorecer a especuladores inmobiliarios y promover el Acueducto II

Anillo periférico de Querétaro incumple normas de seguridad

En la construcción se utilizaron materiales defectuosos; la estructura ya presenta grietas y deformaciones

Los conjuntos habitacionales cercanos a la vía tendrán abasto limitado de agua

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Menos de seis años después de su construcción, el Anillo II Junípero Serra ya presenta fallasFoto Demián Chávez
Corresponsal
Periódico La Jornada
Lunes 14 de marzo de 2011, p. 32

El Marqués, Qro., 13 de marzo. La obra vial Anillo II Junípero Serra, construida en 2005 en beneficio de inmobiliarias que construyen más de 52 mil viviendas, incumple normas de seguridad en siete puntos, entre ellos pendientes y curvas peligrosas, dio a conocer el titular de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Obras Públicas (SDUOP) estatal, Sergio Chufani Abarca.

Por su parte, la Entidad Superior de Fiscalización detectó en la cuenta pública del segundo semestre de 2008 de la Comisión Estatal de Caminos deficiencias en el material empleado para la construcción, lo que ha provocado la aparición de grietas y deformaciones en la carpeta asfáltica.

Se espera que más de 220 mil habitantes se asienten en torno a la vialidad de 42 kilómetros de longitud, que abarca los municipios de Querétaro y El Marqués. Para su construcción, la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) autorizó en 2005 cambiar 63 por ciento de la superficie forestal en el trazo.

Sergio Chufani indicó en entrevista que el nuevo polo de desarrollo urbano tiene limitada infraestructura hidráulica, a pesar de su cercanía con el Acueducto II, que trae agua desde el semidesierto a la zona conurbada de Querétaro.

Indicó que algunas colonias en esa zona cuentan con servicios básicos e incluso hay una escuela primaria en la colonia popular La Pradera, habitada en 50 por ciento. Sin embargo, según colonos, a las viviendas les falta agua por fallas en la red hidráulica.

El negocio

Según el Instituto de la Vivienda del Estado de Querétaro (IVEQ), en las inmediaciones de la vialidad Junípero Serra se asientan los fraccionamientos Zibatá (construido por la empresa Desarrollos Residenciales Turísticos), donde se comercializan 30 mil lotes y el desarrollador ofrece lago y campo de golf; Paseos del Pedregal (Viveica, filial de ICA) comercializa 14 mil viviendas; La Pradera (Casas GEO) ofrece 6 mil 300 viviendas populares, la mayoría de las cuales ya están habitadas.

También están El Refugio (Residenciales Turísticos), con 2 mil lotes y casas, y Montemayor (Comebi), con 200 residencias. Se calcula que en 10 años habrá en promedio 4.2 ocupantes por casa.

El coordinador del consejo de desarrollo urbano del municipio de Querétaro, Juan José Fernández Salazar, la venta de viviendas y terrenos está rezagada, por lo cual no se justifican los cambios de uso de suelo para crear más fraccionamientos.

Indicó que, de acuerdo con la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios, hay 38 mil casas y 18 mil terrenos sin vender en la zona conurbada de Querétaro, mientras en los seis años recientes se han autorizado en la capital, Corregidora y El Marqués cambios de uso de suelo en más de 15 mil hectáreas.

Según el titular del IVEQ, Roberto Gaitán Spamer, sólo existe un déficit de vivienda popular de 15 mil casas por año.

De acuerdo con la tabla de valor catastral del municipio de El Marqués, en 2008 el metro cuadrado valía 50 pesos en el ejido de El Pozo, pero en La Pradera (conjunto edificado en parte de ese ejido) se disparaba a 683 pesos para uso habitacional y a mil 365 para comercio. Para 2011, el valor catastral en La Pradera aumentó a 750 pesos por metro cuadrado para uso habitacional, y a mil 500 pesos para uso comercial.

Promesas incumplidas

Enrique Urribarren Castro, ex delegado de la Semarnat en el estado, indicó que en 2005 el entonces gobernador Francisco Garrido Patrón aseguró que el objetivo de la vía Junípero Serra era construir un anillo periférico que contribuyera a desahogar el tráfico en la capital queretana y ayudara a contener el crecimiento de la zona conurbada de Querétaro.

A cambio de no perder la zona forestal con la edificación del anillo vial, el gobierno estatal delimitaría 41 áreas naturales protegidas en los municipios conurbados, lo cual no se concretó.

Consideró que la nueva vialidad sirvió para especular con tierra y justificar el Acueducto II –en el cual se invirtieron 2 mil 800 millones de pesos, pues los desarrolladores de vivienda tuvieron el buen tino de adquirir terrenos que colindaran con la vialidad previo a su edificación.

Enrique Urribarren, hoy presidente de la organización Observatorio Ciudadano en Medio Ambiente, recordó que objetivo del Acueducto II –inaugurado en febrero– era no sobrexplotar el manto acuífero del valle de Querétaro sino trasladar el líquido desde el río Moctezuma (en las inmediaciones del municipio de Cadereyta de Montes) hacia la zona conurbada capitalina.

No obstante, sostuvo, el desarrollo habitacional de Zibatá obtendrá 35 por ciento del suministro de agua potable por medio de tres pozos, y el resto se obtendrá con el Acueducto II.