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Revueltas en Magreb y medio oriente
Miles protestan en Marruecos; escasas referencias al monarca

Queremos que Mohammed VI reine, pero que no gobierne, entre las consignas

Necesitamos justicia, salud y educación, clama un abogado

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Manifestación en la ciudad marroquí de CasablancaFoto Reuters
The Independent
Periódico La Jornada
Lunes 21 de febrero de 2011, p. 29

Rabat, 20 de febrero. Miles de personas salieron a las calles en ciudades de todo Marruecos este domingo, esperando arrancar algunos poderes a la monarquía gobernante, en las primeras protestas numerosas inspiradas por los sucesos en Túnez y Egipto.

Al frente de casi un millar de personas en Casablanca, jóvenes entusiastas alzaban en vilo una pancarta con la imagen de Mohammed Bouazizi, el vendedor tunecino de verduras cuya inmolación desencadenó la revuelta árabe. Aunque admiran su sacrificio, sus demandas son reveladoramente modestas.

Una protesta mucho más grande tuvo lugar en la capital, Rabat, donde unos 5 mil manifestantes se reunieron frente al parlamento. Marchas más pequeñas se realizaron en Marrakech y Tánger. Las consignas en ocasiones hicieron eco a las que se escuchaban en la plaza Tahrir de Egipto, pero mostraban una diferencia crucial. El pueblo quiere que acabe la corrupción, proclamaban, envueltos en banderas marroquíes, bajo la llovizna que cayó en la plaza Mohammed V de Casablanca. En Egipto el pueblo deseaba el fin del régimen.

También las referencias al monarca fueron escasas. Algunos sostenían pancartas contra el gobierno, pero rendían homenaje al rey, de 47 años, quien heredó el gobierno de su padre, Hassán II, hace 11 años. Ni los más valerosos se atrevieron a murmurar su nombre. Primero fue Ben Alí, luego Mubarak, sabemos quién será el sexto, coreaban.

Desde que subió al trono, Mohammed VI se ha presentado como el rey de los pobres y el rey de las mujeres. Su semblante redondo y juvenil aparece por todas partes.

Queremos que el monarca reine, pero que no gobierne, expresó Reda Oulamine, elocuente abogado de 40 años. ¿Por qué no podemos tener una monarquía constitucional como las de Inglaterra o España?

Si bien Marruecos tiene las trazas de un régimen más liberal, con docenas de partidos políticos, sindicatos y grupos de la sociedad civil, el poder sigue concentrado en la monarquía, sostienen los manifestantes. La quinta parte del presupuesto se derrocha en sus palacios, y la monarquía controla un vasto imperio de empresas, entre ellas el banco más grande y la principal empresa de telefonía móvil.

“Los consorcios del rey deben ser devueltos al pueblo –afirmó Tarik Armili, empresario de 30 años de edad–. Queremos que nos regresen nuestra riqueza.”

La cifra oficial de desempleo en Marruecos es de 10 por ciento, pero los marroquíes insisten en que es varias veces mayor. La crítica es posible, pero está fuertemente limitada. Los periódicos evitan con cautela menciones poco lisonjeras del rey y sus generales de mayor alcurnia.

“Necesitamos justicia, salud y educación –dijo Oulamine–. No hay un sistema de justicia independiente; el rey designa jueces temerosos. No hay atención a la salud para los ancianos ni se invierte en escuelas. La mayoría de la nación es analfabeta.”

Muchos se dijeron desilusionados por la poca convocatoria. “Hay miedo –declaró un maestro que se quedó en casa–. Simpatizo con los manifestantes, las cosas andan mal por aquí, pero no quiero que haya problemas en mi país.”

© The Independent

Traducción: Jorge Anaya