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Napolitano: preocupa a EU posible acción conjunta de narcos mexicanos y Al Qaeda

El país, cada vez más amenazado desde adentro, sostienen varios congresistas

En audiencia, la secretaria no mencionó el caso de México y la narcoviolencia

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La secretaria de Estado, Hillary Clinton; el director de Inteligencia Nacional, James Clapper, y la titular de Seguridad Interna, Janet Napolitano, durante una reunión sobre trata de personas en WashingtonFoto Ap
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Marinos mexicanos tras un enfrentamiento con sicarios en Monterrey, Nuevo LeónFoto Reuters
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Los familiares de tres hermanos asesinados en una taquería de la capital nuevoleonesa, el 17 de enero de 2011Foto Reuters
Corresponsal
Periódico La Jornada
Jueves 10 de febrero de 2011, p. 2

Washington, 9 de febrero. La encargada de la seguridad interna de Estados Unidos comentó hoy que “durante un tiempo hemos pensado qué podría ocurrir si, digamos, Al Qaeda se une con Los Zetas” –uno de los cárteles de la droga de México.

En audiencia ante el Comité de Seguridad Interna de la Cámara de Representantes, Janet Napolitano, secretaria de Seguridad Interior, al responder a una pregunta sobre la potencial amenaza de que terroristas puedan usar las redes de narcotráfico mexicanas en Estados Unidos, ofreció el ejemplo de este vínculo potencial entre un cártel y Al Qaeda, y logró hacerlo aún más ominoso al indicar que no diría más en una audiencia abierta (el Congreso puede convocar a sesiones a puerta cerrada para abordar temas delicados de inteligencia y seguridad nacional), y mejor lo dejaré hasta ahí. Y así fue. No habló más del tema.

El testimonio de Napolitano, y el tema de la audiencia, fue una evaluación del panorama de potenciales y actuales amenazas a la seguridad interna de Estados Unidos, sobre todo la proveniente de agrupaciones terroristas vinculadas con Al Qaeda en el exterior, pero en forma creciente también desde dentro de este país.

Pero, como señaló por lo menos un representante del comité, la ponencia de Napolitano no incluyó ninguna mención de México y la narcoviolencia. El legislador Blake Farenthold, republicano de Texas, hizo la pregunta sobre si terroristas podrían emplear la muy efectiva red de distribución de drogas, e indicó que la disponibilidad de estupefacientes en el país indica que no se tiene el grado de control deseado sobre estas redes. Otros interrogaron a la secretaria por la violencia en la frontera, el grado de control de la línea y la amenaza de que esa violencia se extienda al lado estadunidense.

Como lo hizo hace semana y media en El Paso, Texas, Napolitano advirtió de nuevo a los cárteles en México: No traigan esa guerra a Estados Unidos, y si eso ocurre, reiteró, responderemos muy, muy vigorosamente. Agregó: “Estamos altamente concientes de la cantidad de violencia en México, el número de muertes asociadas con esa violencia… Estamos trabajando muy de cerca con el gobierno de (Felipe) Calderón sobre ello. Tenemos a individuos en México trabajando sobre estos temas… y estamos muy, muy vigilantes acerca de que esa guerra sea llevada a través de la frontera a Estados Unidos. Pero tenemos que trabajar con México para llevar a un final la guerra”.

En respuesta a otro representante, afirmó que “mientras trabajamos con México sobre el nivel de violencia sin precedente, por la pugna de los cárteles por territorios… no hemos visto de manera sistemática esa violencia cruzar la frontera”.

La amenaza interna

Curiosamente, un enfoque central del comité y Napolitano hoy no fue sobre las amenazas que provienen desde el otro lado de la frontera o del mundo, sino la creciente amenaza que surge desde Estados Unidos. Michael Leiter, director del Centro Nacional contra Terrorismo, acompañó a Napolitano en la audiencia y advirtió que, además de las múltiples amenazas terroristas en el exterior, estamos extremadamente preocupados con los extremistas violentos cultivados dentro de Estados Unidos. Señaló que han detenido atentados en Washington, Oregón, Alaska y Maryland durante el último año, que eran indicativos de una causa común instando a extremistas independientes para atacar la patria.

El legislador republicano Peter King, nuevo presidente del comité, comentó que según el Departamento de Justicia, 126 personas han sido acusadas por actividad relacionada con el terrorismo en Estados Unidos a lo largo de los últimos dos años, incluyendo 50 ciudadanos estadunidenses. El radicalismo cultivado en casa (o sea dentro de Estados Unidos) es una amenaza creciente que no podemos ignorar, afirmó.

Agregó que el propio procurador general, Eric Holder, ha dicho que no duerme pensando en jóvenes en este país, criados en este país, que están siendo radicalizados y están dispuestos a tomar las armas contra su propio país.

Peor aún, citó un informe bipartidista emitido por el Senado la semana pasada, que concluyó que el propio Pentágono debe enfrentar la amenaza de la radicalización del extremismo islámico violento entre sus propias filas armadas.

King dijo que por todo esto realizará una audiencia sobre la amenaza de la radicalización doméstica dentro de la comunidad musulmana en este país.

Napolitano afirmó que aunque se ha avanzado en asegurar el país ante el terrorismo desde el 11 de septiembre de 2001, la amenaza continúa evolucionando, y advirtió que en algunas formas, la amenaza hoy día podría estar en su grado más alto desde los atentados de hace casi 10 años. Agregó que entre grupos asociados con Al Qaeda, también estamos viendo un énfasis creciente en reclutar a estadunidenses y occidentales para llevar a cabo los atentados.

Resumió: Estos últimos dos años han resaltado obviamente los muchos peligros asociados con un grupo de terroristas geográfica e ideológicamente diversos que buscan dañar a Estados Unidos y a nuestros aliados. Estas amenazas no sólo provienen desde fuera de nuestras fronteras, sino crecientemente desde adentro.

O sea, si no son Los Zetas mexicanos, juntos o separados con musulmanes ligados a Al Qaeda, serán los propios estadunidenses los que amenazan a este país.