Mundo
Ver día anteriorMartes 8 de febrero de 2011Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
Revuelta en el mundo árabe
La nueva normalidad en El Cairo oculta estancamiento en la disputa

Suleiman asegura que existe consenso sobre una ruta para la reforma

Jóvenes activistas y la Hermandad Musulmana niegan que haya acuerdos

Foto
En la plaza Tahrir, epicentro de las protestas, peluqueros voluntarios afeitan a detractores de Hosni MubarakFoto Ap
The Independent
Periódico La Jornada
Martes 8 de febrero de 2011, p. 24

El Cairo, 7 de febrero. Luego de 30 años ininterrumpidos en la presidencia de Egipto, parecía que la carrera de Hosni Mubarak llegaba a su fin. Pero este lunes regresaron los famosos embotellamientos de tránsito de El Cairo. Empresas, tiendas y bancos abrieron en toda la capital; Barack Obama habló de los avances del gobierno egipcio hacia la reforma y, aunque todavía son decenas de miles, el número de personas en la plaza Tahrir se redujo.

Entre tanto Mubarak, el gran sobreviviente, empleaba toda la astucia que lo ha mantenido tanto tiempo en el poder para sacarse de la manga una serie de endulzantes –entre ellos un aumento salarial de 15 por ciento a los empleados del gobierno– para ensanchar su apoyo público. Incluso llevó a cabo la primera reunión de su nuevo gabinete, el grupo que conjuntó de prisa como otra forma de retrasar el final. Su régimen hace todo lo que está en su mano para dar a entender que la situación está otra vez en calma.

En otro gesto simbólicamente conciliatorio, el gobierno soltó a Wael Ghonim, gerente de mercadotecnia local de Google, prominente activista joven que participó en las protestas y fue detenido tres días después de que éstas empezaron.

Sin embargo, los signos de normalidad en diversas partes de El Cairo ocultaban la persistencia del estancamiento entre los dos bandos del conflicto, que ya dura una quincena. Mientras el régimen intenta sugerir que las cosas están como antes, los opositores que permanecen en la plaza sostienen indignados lo contrario.

Tal vez son menos que un día antes, pero no mostraron signos de retroceder; el rechazo vocal a las insinuaciones del gobierno referentes a un cada vez mayor acuerdo sobre una reforma constitucional es sólo el signo más obvio de su determinación de persistir. Otro factor que los impulsa a mantener la lucha es el miedo real a ser arrestados, a ser víctimas de la venganza de las autoridades si se dan por vencidos.

Sin embargo, también había indicios de división en el comité negociador que los representa. Algunos del grupo de 25 sabios arguyeron que los opositores deben aceptar a la letra las promesas del régimen y que Mubarak debe permanecer en el poder durante el periodo de seis meses que esbozó la semana pasada.

Naguib Sawiris, prominente magnate empresarial y uno de los 25 negociadores, utilizó este lunes una entrevista con la BBC para llamar a los manifestantes a permitir que Mubarak se quede hasta que se instale un mecanismo claro para la transición. Expresó que Mubarak ha perdido su legitimidad, pero que un gran segmento de la población no quiere que el presidente –héroe de guerra– sea humillado. Advirtió a los manifestantes que sobrevendría el caos, el cual sería explotado por los movimientos religiosos y ocasionaría tal vez acciones del ejército.

Foto
Un opositor al presidente egipcio lleva una mordaza que dice: Treinta años son suficientesFoto Ap

Los comentarios de Sawiris hicieron eco a afirmaciones similares de otros importantes negociadores. El domingo, el popular científico y premio Nobel egipcio-estadunidense Ahmed Zweil dijo que si bien algunos quieren que Mubarak se vaya de inmediato y existe un problema de confianza en las pláticas, otros sienten que Egipto respeta a los ancianos y que se debe permitir a Mubarak conservar el poder durante el tiempo relativamente corto que falta para la planeada elección presidencial.

En cambio, otros representantes de los opositores anunciaron su intención de mantenerse firmes. Ziad Ulaimi, abogado de 32 años que es uno de los organizadores en línea y miembro del frente amplio opositor fundado por Mohamed El Baradei, declaró a The New York Times que existe una división generacional dentro del movimiento: las figuras de mayor edad están más cerca de las negociaciones, pero no tienen acceso a las calles. La gente nos conoce a nosotros, no a ellos.

Ese periódico informó también que uno de los grupos que comenzaron la protesta con una entonces anónima página en Facebook había roto el secreto para convocar a una huelga general para este martes.

Luego de sus reuniones del domingo con varios grupos de oposición –entre ellos la Hermandad Musulmana–, el vicepresidente Omar Suleiman aseguró, en una declaración muy difundida por la televisión estatal, que ya existe consenso sobre una ruta para la reforma. Pero esta versión de los acontecimientos fue puesta en duda por algunos prominentes activistas jóvenes, así como por el líder de la hermandad, Mohamed Morsy, quien insistió: No hubo resultados.

Entre tanto, el toque de queda impuesto al principio de las protestas se relajó para comenzar a las 20 horas. Sin embargo, periodistas que intentaron entrar en la plaza Tahrir por el acceso normal del puente Qasr al Nil fueron rechazados y se les indicó que necesitan acreditaciones oficiales de prensa, las cuales no se emitirán antes de 48 horas.

© The Independent

Traducción: Jorge Anaya