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Directora General: CARMEN LIRA SAADE Director Fundador: CARLOS PAYAN VELVER Domingo 30 de enero de 2011 Num: 830 |
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Bazar de asombros La pasión de Carl Dreyer El caso Winestain Gaspar García Laviana sacerdote, guerrillero y poeta Hitler en un Macondo Ernesto Sábato: antes del fin, la resistencia Mesura y desmesura Columnas: |
Juan Domingo Argüelles Jorge Bustamante García: poeta y geólogo Jorge Bustamante García, poeta y amante de la poesía (la rima es inevitable), ha escrito un hermoso librito para quienes aman también la poesía. El milagro de las cosas nombradas (Ediciones San Librario, Bogotá, 2010) encierra en sus pocas páginas muchas verdades poéticas: no un saber erudito sobre la poesía, sino un conocer y un intuir poéticos que son, entre otros elementos, algo de la materia fundamental de la que está hecha la sabiduría poética. Piedra de fundación, la poesía es el cimiento del espíritu y la joya de la sensibilidad. Así la entiende y la comparte este geólogo, poeta, ensayista, narrador y traductor que, desde Zipaquirá, Colombia (donde nació en 1951), ha andado los caminos del mundo hasta llegar a México y radicarse en Morelia, como un lujo que tenemos que agradecer. Ha vivido también en Rusia y en Costa Rica, y muchas de sus traducciones de autores rusos y de sus libros propios de poesía, cuento y ensayo han aparecido en México. Nos ha hecho redescubrir a Ajmátova, Tsvetáieva, Mandelstam, Blok y Brodski y a otros grandes poetas y narradores. Y si su poesía está impregnada de la vida y de su oficio poético y geológico, sus reflexiones sobre la poesía son esquirlas y pepitas de los filones que ha ido descubriendo (y descubriéndonos) a lo largo de los años. El milagro de las cosas nombradas está integrado por luminosas brevedades, incandescencias que brotan al golpear la roca de la poesía. No es un libro de aforismos, sino de miniensayos concentrados, precisos, esenciales. Y si comienza con un prólogo de Álvaro Rodríguez Torres, termina también con trece momentos epistolares de esa amistad y de esa afinidad intelectual y poética.
No hay una sola página desperdiciada en este esbelto librito que se lee con pasión y al que se vuelve una y otra vez, felizmente. Puedo decir otras cosas de él, para invitar a leerlo, pero el libro de Jorge habla por sí mismo y, por sí mismo también, se hace querer. Por ello, a la síntesis que constituyen esos breves ensayos que lo componen, hago el ejercicio de la doble síntesis, para entresacar los aforismos plenos de sabiduría poética que Bustamante García nos entrega para comprender la poesía. Helos aquí: “Sueño y poesía: una conversación con uno mismo, una manera de confiar en lo que nos rodea, una forma de encontrar la propia voz.” “Escribir poesía puede ser todo, menos una carrera de caballos. La necedad de la competencia poética estriba en su estupidez.” “No creo que haya poetas mejores que otros: los hay distintos. Los demás no lo son.” “La poesía es, todavía, un territorio para detenerse, ir despacio, mirar con atención y gozar el paisaje. Es una especie de reivindicación de la lentitud para observar lo otro.” “Hay que desconfiar de quien a los 25 años ha publicado 30 libros de poesía. Eso es absurdo. Incluso a los 70 sigue siendo absurdo.” “La poesía no cambia al mundo, pero es capaz de insuflarle nuevos sentidos e insospechadas resonancias. Escribir es reinventar el mundo cada vez que se deletrean los objetos, cada vez que se vislumbran los paisajes, cada vez que la luz atropella los cuerpos y las cosas.” “El poeta no puede vivir sin el asombro. A fin de cuentas, lo que hace es hilar el vacío.” “La poesía existe fuera de nosotros, pero necesita de nosotros por aquello de la contemplación y la metáfora.” “Nunca olvidaré una frase de aquella conversación: ‘La poesía tal vez no salve a nadie, pero sin ella estamos jodidos.’” “Los grandes poetas realmente no han sabido lo que es la poesía. Si lo hubieran sabido, tal vez nunca hubieran escrito un buen poema.” “No se puede escribir poesía sin angustia. Hasta los poemas más afortunados, que destilan belleza y perfección y una tenue alegría, son producto al fin y al cabo de algún espíritu alocado que lleva sobre sus hombros la voz de su angustia”..“Leer poesía óptimamente es habitarla.” “El destino del poeta es casi siempre trágico, porque es el único oficio del que casi nadie puede vivir.” “La poesía no es un deber: tan sólo una vocación y, con frecuencia, un placer.” “Pensamos, con frecuencia, que la poesía está en algunos libros. Pero lo único que en realidad pueden hacer esos libros, cuando los leemos, es que la poesía suceda.” “La poesía casi nunca surge de la academia, sino que emana de la vida, de la noche y el día, del río y la montaña, de la pasión y el sufrimiento, de la incertidumbre y de la ausencia. La poesía sucede si sentimos su estremecimiento.” |
