Una consecuencia de la lucha por el poder en la cooperativa Cruz Azul es la acusación que se le hace de no comprobar 270 mil 509 pesos por unas visorías, aseguró ayer Alberto Quintano, director deportivo del equipo cementero.

El dirigente se presentó ayer en la sala de prensa del estadio Azul para tratar de aclarar lo publicado la víspera. Aseguró que nunca en mi vida, ni siquiera en una transacción futbolística, he metido alguna mano para sacar un provecho económico.

“No soy un hombre de dinero, pero sí de principios, y precisamente mi capital ha sido la honestidad. Entonces, me duele y me molesta, porque lo que se dice acá se repite en Chile –y eso daña también a su familia”.

Agregó que “todas mis relaciones con Cruz Azul han sido mediante contratos y situaciones totalmente comprobadas. Tampoco he ganado las grandes cantidades en el equipo.

No me estoy quejando porque cada quien arregla como quiere su situación. Por eso quería hacer una aclaración y espero que también puedan hacerla los directivos, a quienes correspondería hacerlo, ya que yo tengo las manos limpias.

En una empresa, precisó, cuando se tiene una duda de algo se pregunta a las partes, pero aquí primero hacen la acusación y luego te preguntan.

Quintano piensa que todo se debe a la disputa por el poder en la empresa. Recordó que hay una asamblea este sábado y cada vez que se acerca la reunión de los cooperativistas aparece algo así.

“La vez pasada le tocó a Enrique Meza y a Nacho López, y hoy me toca a mí. No sé mañana a quién le irá a tocar, pero estas situaciones y esta lucha de poder hacen daño personal a toda la dirección deportiva y no se vale.

Espero que esto termine de una vez, porque indudablemente la gente también se va cansando de colocar el pecho, señaló.

El chileno no descartó actuar legalmente: Debo estudiar la situación y hablar con el presidente (Guillermo Álvarez Cuevas), porque esta parte no la he conversado y siempre estamos en contacto.

Mientras tanto, el atacante Christian Giménez consideró que este tipo de problemas en la directiva pasa en los mejores clubes, pero nosotros tratamos de que no influya en el rendimiento, en lo que estamos haciendo.

Apuntó que en el duelo contra Pumas hay “varios condimentos que lo hacen especial: es un clásico, nos eliminaron en el torneo pasado y hace cuatro partidos no le ganamos en el Azul.