Stephen Corry: los pueblos sobrevivirán

Survival International es un organismo pionero en la defensa de los pueblos indígenas de la Tierra. Cuatro décadas después de su fundación, su influencia y eficacia son muy grandes. Para conmemorarlo, Survival publicó Somos Uno. Homenaje a los pueblos indígenas (editado por Joanna Eede, Quadrille Publishing Ltd, Londres, 2009; en castellano la edición es de Blume, Barcelona, 2010). Incluye lo mejor de la vasta producción de su pléyade de fotógrafos. Algunos de ellos ilustran este número de Ojarasca. Stephen Corry, director de Survival, escribió para la ocasión:

“Existen 370 millones de indígenas en todo el mundo, de los cuales 150 millones viven en sociedades tribales. Pueblos que han desarrollado su propia forma de vida durante miles de años, desde la selva amazónica hasta el Ártico siberiano. Son en su mayoría autosuficientes y distintos de las sociedades mayoritarias de sus países en cuanto a idioma, creencias y actitud ante la vida, incluyen a las minorías más vulnerables del mundo, y corren el riesgo de perder todo lo que les permite subsistir y que da sentido a sus vidas.

“A pesar de las enormes diferencias culturales y geográficas, los pueblos indígenas no sólo comparten unas conexiones profundas, prácticas, históricas y espirituales con sus respectivas tierras ancestrales, sino también la persecución de la que han sido objeto durante mucho tiempo a manos de sociedades más dominantes. Los logros tecnológicos y la prosperidad económica de unos pocos (los distintivos del ‘progreso’) contrastan con la persecución brutal de los pueblos indígenas que comenzó con el ‘descubrimiento’ europeo del Nuevo Mundo, y que ha continuado desde entonces. Gracias a su superioridad en cuanto a fuerza y armas de fuego, estas fuerzas poderosas se han apropiado de tierras indígenas para colonizar, talar árboles, crear minas, extraer petróleo y construir carreteras, entre otros avariciosos motivos. Han tenido, además, la intención de imponer sus propias formas de vida a sociedades que llevan milenios prosperando y, al hacerlo, en el engañoso nombre del ‘progreso’ material y cultural, diversos e intrincados pueblos han sido destruidos”.

Corry concluye que el progreso a menudo mata. Recuerda que Survival International se fundó en 1969 tras la publicación en Londres de un artículo de Norman Lewis en The Sunday Times que revelaba las atrocidades contra los indígenas brasileños. Desde entonces, Survival trabaja por el derecho de los pueblos a la propiedad de sus tierras y modos de vida. Cuarenta años más tarde, no hay duda de que se ha avanzado, aunque lentamente. “Entonces, la masacre y la enfermedad eran tan corrientes que se creía que para finales de siglo no quedarían indígenas en Brasil (como promedio, en el siglo XX se extinguió un pueblo indígena al año). Por fortuna, las cuestiones indígenas han llegado al terreno político y cultural y, en la actualidad son pocos los que piensan que el mejor futuro para ellos consiste en ser asimilados por las sociedades mayoritarias”.

Sin embargo, alerta, siguen existiendo barreras racistas y muchos pueblos podrían extinguirse. “Fuerzas racistas similares apoyaron el comercio de esclavos hace 200 años, pero a la larga la opinión pública demostró tal poder que se abolió la esclavitud. Del mismo modo que resulta inconcebible un retorno a la trata de esclavos, estoy seguro de que el poder de la opinión pública logrará defender los derechos de los pueblos indígenas”.

Para Corry, los pueblos indígenas son el faro que ilumina los vínculos con la tierra, y su supervivencia es una de las mayores preocupaciones humanitarias de nuestro tiempo: “Tienen el derecho a pertenecer a su tierra y no soy el único que piensa que sobrevivirán”.

 

 

ojarasca jornadaHombre kampa (asháninka), Brasil.  Foto: Mirella Ricciardi