En el contexto de los comicios que se avecinan, la Arquidiócesis de México inició en el Distrito Federal una cruzada que pretende evitar el clientelismo político, la entrega de dádivas y en general el desarrollo de actos de corrupción que involucren a feligreses e integrantes de la Iglesia católica.

Fuentes de la Arquidiócesis precisaron que esta iniciativa surge de la Comisión de Justicia y Paz de la ciudad de México, la cual funge como una especie de instancia de derechos humanos a escala eclesiástico y agregaron que en etapas prelectorales abundan los personeros políticos que en busca de simpatía entregan diversos artículos, tanto a feligreses, como a grupos de laicos organizados e incluso a párrocos con la finalidad de allegarse adeptos.

Indicaron que en épocas previas a los comicios reparten gratuitamente despensas, ofrecen costear gastos de fiestas patronales o bien aportar materiales para dar mantenimiento a parroquias, entre ellos, pintura o impermeabilizantes.

Al respecto, Elio Masferrer, presidente de la Asociación Latinoamericana para el Estudio de las Religiones (ALER), señaló que con esta campaña la Iglesia trata de curarse en salud, manda un mensaje subliminal, que hay que entenderlo al revés, porque lo que en realidad dice a los operadores políticos es que no vengan con migajas, se están lavando las manos antes de ensuciárselas, advirtiendo que no quieren hacer nada incorrecto.

Apuntó que el clero siempre realiza estas aclaraciones previo a elecciones y recordó, por ejemplo, lo señalado por el arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, cuando dijo que a nadie se le ocurriera ofrecer nada durante el periodo previo a las elecciones para gobernador.

La Arquidiócesis remarcó que quiere evitar a toda costa que desde los sacerdotes, grupos parroquiales y dirigentes laicos se fomente o dé espacio a la corrupción y al clientelismo político este 2011, pues los efectos de estas prácticas no sólo degradarían moralmente a los miembros de la Iglesia, sino que los haría cómplices de un crimen social reprobable, asegura.

José Luis Aguilar García, titular de la Comisión de Justicia y Paz, explica en la página electrónica de la Arquidiócesis que la corrupción se ha convertido en un fenómeno político, social y económico que permea todas las acciones de la sociedad, por ello nuestro trabajo es advertir cuáles son los rostros de la corrupción y del clientelismo para poder evitarlos en nuestros ambientes.

Dicha cruzada contempla la realización de un discernimiento entorno a la corrupción, sus orígenes, causas y efectos, y a través de cursos será llevada a las vicarías, decanatos y parroquias del Distrito Federal.

La cruzada anticorrupción busca revelar y rechazar los modus operandi con los que frecuentemente se busca que templos y fieles participen o sean víctimas del delito de cohecho, ya sea a través de la obtención de beneficios por vías ilícitas o en detrimento del patrimonio público.

Para Aguilar García, los sacerdotes deben estar muy atentos respecto a las acciones que partidos políticos, personajes públicos o funcionarios deseen emprender en la antesala electoral pues podrían caer en clientelismos que lastiman la credibilidad y confianza de la institución.

La citada dimensión pretende generar procesos de relación madura, institucional y respetuosa entre las autoridades civiles y las eclesiásticas.