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Inmigrantes acusan de violento y racista al alcalde de Buenos Aires

Moviliza la presidenta argentina a la policía para evitar nuevos disturbios
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Funeral de Juan Quispe, muerto durante enfrentamientos con vecinos del Parque IndoamericanoFoto Reuters
Corresponsal
Periódico La Jornada
Domingo 12 de diciembre de 2010, p. 33

Buenos Aires, 11 de diciembre. Fuerzas de la Gendarmería Nacional y la prefectura custodiaban esta noche el Parque Indoamericano, en el sureño barrio de Villa Soldati, donde acampan familias que reclaman viviendas al gobierno de la ciudad de Buenos Aires y que fueron atacadas el viernes por grupos armados derechistas con saldo de cuatro muertos y varios heridos.

Esta noche hubo conatos de incidentes cuando grupos de activistas de izquierda radical, que llegaron a apoyar a las familias del lugar, se enfrentaron a los gendarmes que cuidan el predio y tenían órdenes de no dejar pasar a nadie para evitar situaciones graves.

Los representantes de las familias les agradecieron su presencia pero rechazaron la posibilidad de que se quedaran en el lugar.

Nosotros pedimos protección. Estamos decididos a permanecer aquí porque buscamos una respuesta. Nosotros no usamos la violencia y fuimos atacados por grupos violentos. Tratamos de disciplinarnos para cuidar a nuestras familias. No queremos que se nos utilice sino que haya solidaridad verdadera, dijeron.

El 7 de diciembre se produjeron los primeros enfrentamientos, en donde murieron dos ciudadanos bolivianos y una mujer paraguaya, con mayoría de inmigrantes de ambos países que piden una vivienda digna. Sin embargo, se reportó la muerte de otra persona.

La policía federal dijo hoy que no había podido comprobar que hubiera ingresado una cuarta víctima fatal a un hospital. Sin embargo, no aclaró qué sucedió con un joven herido que era trasladado y que fue sacado de una ambulancia por hombres armados y lo asesinaron, según denunció el médico que lo acompañaba.

El episodio es confuso, pero fue grabado por varios camarógrafos y hasta ahora nadie explica qué pasó con ese joven.

El alcalde de la ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri, desde un principio se negó a dialogar y esta mañana los familiares de los muertos y heridos denunciaron su intransigencia y suviolento y racista discurso, por lo que exigieron una investigación de los hechos y el castigo a los culpables.

En tanto se dispuso la ayuda para los que acampan en el predio, así como alimentos y también la protección de la gendarmería.

Ordené a la gendarmería que cerque el lugar para que no haya nuevas entradas de grupos violentos, pero que sí permita todas las salidas y los movimientos de los acampantes, dijo el jefe de gabinete de la nación, Aníbal Fernández, y confirmó que el gobierno de Cristina Fernández estudia la posibilidad de entregarles tierras para solucionar el problema.

Fernández reiteró que su administración apoyará judicial, técnica y científicamente a los ocupantes del predio para dar con los responsables de los asesinatos cometidos en el lugar.