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El diplomático presentó su libro Tiempos de guerra y paz, publicado por Taurus

Como en el teatro del absurdo, esperamos un momento fundacional que nunca llega: Bremer
 
Periódico La Jornada
Jueves 9 de diciembre de 2010, p. 8

El libro Tiempos de guerra y paz: los pilares de la diplomacia, de Westfalia a San Francisco (2010) recuerda que estamos, quizá, como en el teatro del absurdo, esperando un momento fundacional que nunca llega, como nunca llega Godot en el teatro de Samuel Beckett, dijo su autor, el embajador Juan José Bremer, al presentarlo la noche del martes en el Club de Industriales.

En ese libro, el segundo que publica con Taurus –el primero fue El fin de la guerra fría y el salvaje mundo nuevo (2006)– describe cuatro momentos de la historia en que después de violentas confrontaciones, de un gran sacudimiento, paradójicamente se establecieron nuevas normas de convivencia y, en algunos casos, se dio un empujón hacia adelante al derecho internacional, expresó.

El ex director del Instituto Nacional de Bellas Artes llamó a su libro un híbrido entre crónica histórica y análisis del jurista y el internacionalista.

Los diplomáticos trabajamos en las avenidas del poder y en algunos casos tenemos un acceso privilegiado al cuarto limitable en superficie donde se toman las decisiones fundamentales. Esto nos da una perspectiva singular: el factor personal en el momento determinante de la historia. El líder en la vida diaria ejerce un liderazgo, pero cuando se rompe el tejido social frente a grandes confrontaciones, el liderazgo en momentos de guerra y paz cobra una importancia muy grande.

Además, el libro es resultado de una experiencia personal, ya que por azares de la vida tuve el privilegio de representar a mi país en naciones que, o fueron grandes imperios o siguen siendo hoy grandes potencias, y por su peso marcaron mucho el rumbo de la historia de Occidente.

Por una reorganización mundial

Bremer, quien fue subsecretario de Asuntos Culturales de la Secretaría de Educación Pública, se refirió al capítulo Entre guerras que aborda dos décadas que calificó como una época de enorme creatividad cultural: Puede decirse, sin exageración, que los lenguajes de la modernidad se vinieron a acuñar en mucho en la literatura, las artes plásticas, la arquitectura, el teatro, la danza y la música en ese periodo, coexistiendo con grandes frustraciones sociales, con un desarrollo económico creciente y con algo muy grave: la degeneración de la política hasta las enfermedades del fascismo y el nazismo.

“Vivimos –prosiguió– un tiempo que requiere una reorganización internacional de la misma envergadura” de los cuatro capítulos incluidos en su libro.

A su vez, Diego Valadés dijo que en Tiempos de guerra y paz tenemos la mimetización, en el mejor de los términos, por supuesto, de la mente de un hombre de Estado en muchas mentes de hombres de Estado. No es la historia externa de sus actos, es la historia externa acompañada por las motivaciones íntimas de la política. Esto sólo lo puede hacer la mente de un político.

Según Francisco Suárez Dávila, el libro está escrito desde la perspectiva, no de un historiador académico, sino de un perspicaz diplomático, de un prominente actor de la función pública mexicana, que tiene las limitaciones de entorno a que se enfrentan los estadistas, y que los políticos y diplomáticos se enfrentan todos los días.