Estocolmo, 6 de diciembre. El peruano-español Mario Vargas Llosa, quien tras más de 20 años de figurar como candidato al Premio Nobel de Literatura recibirá el reconocimiento este viernes, afirmó que resucitaría al escritor argentino Jorge Luis Borges para entregarle la máxima distinción de las letras mundiales, que nunca recibió.

Ante la pregunta sobre a quién otorgaría el Nobel de Literatura si pudiera, Vargas Llosa dijo sin dudar: Resucitaría a Jorge Luis Borges para dárselo, en conferencia de prensa realizada en la sede de la Academia Sueca, durante el inicio de la semana de actividades que culminarán el viernes en la noche con la ceremonia de entrega del máximo galardón de las letras a escala universal.

En la misma participación, el autor de La ciudad y los perros rindió también homenaje al escritor francés Gustave Flaubert, pues fue un hombre absolutamente esencial a la hora de demostrar cómo es posible construir el talento de uno mismo a base de disciplina, perseverancia, cabezonería y autocrítica.

Vargas Llosa habló también sobre la reciente publicación de los cables diplomáticos por Wikileaks, lo que supone, por un lado, un apoyo a la transparencia, pues revela intrigas, mentiras, etcétera, pero por otro también genera peligro si un Estado se debilita, pues podría minar la democracia y el estado de derecho. A las dictaduras no parece preocuparles lo que se publica sobre ellas, señaló.

Este año, la conferencia del Nobel 2010 de Literatura se realizará este martes 7 de diciembre en el gran salón de la Academia Sueca, con la intervención titulada Elogio de la lectura y la ficción. Y el viernes 10, en la Sala de Conciertos de Estocolmo, Vargas Llosa recibirá el importe del premio, alrededor de un millón de euros, de manos del rey Carlos Gustavo de Suecia.

El autor de Conversación en la catedral habló además de la campaña del gobierno mexicano contra los cárteles de la droga, que calificó de valiente pero insuficiente para combatir el problema.

Según argumentó, sería mejor emplear los fondos destinados a la represión en la rehabilitación y la educación contra el consumo de drogas.

En torno a su creación literaria, el narrador dijo que no pretende enviar ningún mensaje, sino contar una historia y aumentar la influencia que la literatura desempeña en nuestras vidas.

La literatura enriquece nuestras experiencias, amplía nuestras mentes y, por supuesto, aumenta nuestra sensibilidad. Eso, en pocas palabras, es lo que significan mis libros, agregó autor de La fiesta del Chivo y La guerra del fin del mundo.