Política
Ver día anteriorDomingo 5 de diciembre de 2010Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
México en Wikileaks
Pugna entre Medina Mora y García Luna frenó combate al narco

Los dos buscaban controlar la lucha contra el crimen organizado

La disputa de SSP y PGR limitó el intercambio de datos entre dependencias

Preocupó a EU el daño causado por la rencilla al proyecto de Felipe Calderón

Admitió Sedena que agencias no tienen interés por lograr colaboración

Foto
El embajador estadunidense, Carlos Pascual, expresó en un documento secreto divulgado su preocupación por la rivalidad que mantuvieron el procurador Eduardo Medina Mora y el titular de la SSP, Genaro García Luna, por controlar la información y la estrategia de seguridad en México. En la imagen, los funcionarios durante el festejo del 233 aniversario de la independencia de Estados Unidos, el 3 de julio de 2009.Foto Francisco Olvera
Corresponsal
Periódico La Jornada
Domingo 5 de diciembre de 2010, p. 2

Madrid, 4 de diciembre. La lucha de poder que mantuvieron el ex procurador Eduardo Medina Mora, y el actual secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, es una de las razones por las que México no ha podido desarrollar un aparato de inteligencia efectivo para hacer frente al narcotráfico.

Esa es una de las conclusiones que expone un informe revelado por Wikileaks, en el que el embajador estadunidense, Carlos Pascual, expresa su preocupación por la rivalidad que mantuvieron estos dos miembros del gabinete presidencial por controlar la información y la estrategia de seguridad en México, al menos hasta la renuncia del entonces procurador general en septiembre del año pasado.

Medina Mora, actual embajador de México en el Reino Unido, asumió la titularidad de la Procuraduría General de la República (PGR) en diciembre de 2006, nombrado por el presidente Felipe Calderón, con la encomienda de modernizar el sistema jurídico y fortalecer la lucha contra el crimen organizado.

El entonces procurador pasó de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) –cargo que había desempeñado en los dos últimos años de gobierno de Vicente Fox– a la PGR.

Mientras, García Luna, que procedía de la desaparecida Agencia Federal de Investigaciones (AFI), se convirtió en el nuevo titular de la Secretaría de Seguridad Pública.

Entonces comenzó una pugna, en ocasiones pública, por controlar la estrategia de seguridad y la lucha contra el crimen organizado.

En el documento revelado por Wikileaks, redactado por personal de la embajada estadunidense y clasificado como secreto, se hace un balance de la situación de los servicios de inteligencia y espionaje mexicanos y señala que uno de los desafíos más importantes es la falta de confianza entre y dentro de las instituciones del gobierno de México.

En una exposición detallada sobre las carencias tecnológicas y operacionales del aparato de inteligencia mexicana, el documento secreto también se preocupa por el daño que le podría estar causando a la guerra contra las drogas la pugna entre Medina Mora y García Luna.

Cabe señalar que el informe, con el número 003195, fue redactado en julio de 2009. Es decir, sólo un mes y medio antes de que el procurador Medina Mora decidiera renunciar a su cargo y ceder en la pugna por el control de la política de seguridad al interior del gabinete de Felipe Calderón.

El documento señala que debido a sus conflictos personales, los funcionarios de la PGR y la SSP limitaron drásticamente el intercambio de información. Además de exponer los problemas estructurales de las diversas agencias de espionaje mexicanas –las secretarías de la Defensa y de Marina, el Centro de Investigación y Seguridad Nacional y la SSP–, subraya que una de las razones de que no haya más intercambio de datos es la corrupción y el miedo al hecho de que ceder información a otra institución se convierta en un éxito para ese organismo y, por lo tanto, en un fracaso para ellos, pues están sometidas a una enorme presión para obtener resultados.

Seguridad en riesgo

El documento explica que la burocracia mexicana en general tiene aversión al riesgo, y esto también ocurre con las instituciones de inteligencia que a veces prefieren no hacer nada a hacerlo mal.

El documento secreto añade que los temores por la corrupción están bien fundados ante los casos de operaciones que se han visto comprometidas o han fracasado por este motivo. En este sentido, el informe explica que hasta que en la frontera norte de México no se construya una estructura de inteligencia eficiente se está comprometiendo la seguridad de las fuerzas policiales.

El documento hace referencia a la rivalidad entre el entonces procurador Medina Mora y García Luna, que ha provocado una dramática disminución de la cooperación y el intercambio de información entre las dos instituciones. Es decir, entre la PGR y la SSP, donde se concentra la mayoría de la información relacionada con la lucha contra el crimen organizado, en la denominada Plataforma México, que es la nueva base de datos sobre la delincuencia.

En este sentido, el documento secreto añade que los conflictos entre líderes y personalidades pueden ser determinantes para que al final las agencias (de inteligencia) cooperen entre sí o actúen como si fueran rivales y no compartiendo importante información.

Añade que algunos observadores creen que con la nueva Policía Federal y las reformas de la PGR es poco probable que se resuelva y es demasiado pronto para saber si el nombramiento de Arturo Chávez Chávez va a mitigar el problema específico entre la PGR y la SSP.

El documento también señala algunas cuestiones sin aclarar de carácter legal e institucional, como si García Luna está dispuesto a crear un nuevo y extenso programa de inteligencia e investigación, pero que con la capacidad de los nativos, la SSP probablemente tenga menos incentivos de trabajar con la PGR.

Mientras, el Ejército tiende a trabajar mejor con la PGR que con la SSP, pero los esfuerzos castrenses todavía están muy limitados.

Incluso el despacho cita un encuentro reciente del secretario de la Defensa Nacional, general Guillermo Galván, con un oficial de Estados Unidos, donde le expresó el escaso interés en reforzar la cooperación entre agencias, debido a los conflictos internos y la desconfianza entre las instituciones del gobierno de México.

El documento explica así que la misión de representantes legales del gobierno estadunidense en México suele trabajar por separado con las diferentes instituciones del Estado mexicano.

El informe establece, a modo de conclusión, que mientras nuestros interlocutores mexicanos reconocen la necesidad de una mayor cooperación interagencias, son renuentes a abordar el problema: la solución requerirá de sostenida asistencia estadunidense para fortalecer las instituciones contra la corrupción, las ineficacias y riñas que han nutrido la desconfianza entre los socios del gobierno de México.