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Ver día anteriorDomingo 28 de noviembre de 2010Ver día siguienteEdiciones anteriores
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Ferrocarriles de alta velocidad: útiles para México
D

urante décadas, en México hubo numerosas rutas de ferrocarril, tanto de carga como de pasajeros. Por algo se les construyó, cumplieron sus funciones. Pero como parte de los cambios introducidos por los tecnócratas, fueron liquidados casi todos los de pasajeros, y los de carga, reducidos.

Se impuso el predominio de las carreteras, de la gasolina en primer lugar, y en segundo del diesel, éste sobre todo en camiones y otros medios, que van desde tractores hasta barcos. Salían ganando compañías petroleras, por nuestras importaciones, y también los fabricantes y distribuidores de coches, y demás.

Importamos grandes cantidades de gasolina. Su precio sube y sube. También sube el precio del diesel, al que, incluso, decretaron que fuera más caro que la gasolina, lo cual en el pasado, o en otros países, nunca sucedió. Si se habla de ahorrar combustible, si los discursos hablan de energía limpia, pues debemos empezar por la realidad, y en este caso por revivir los ferrocarriles.

¿Son los ferrocarriles del pasado? ¡No! Desde países relativamente rezagados, como los de Asia central, tienen 80 por ciento de su comercio exterior por ferrocarril. Europa tiene cada vez más ferrocarriles (¡hasta en las orillas del Ártico!), y no deja de crecer el número de rutas de trenes de alta velocidad, que desalojan no sólo el uso de coches y camiones, sino a una parte de los aviones.

China, como parte de su inversión para la recuperación frente a la situación critica internacional que empezó hace poco más de dos años, trazó un plan para construir decenas de nuevas líneas de ferrocarriles de alta velocidad, además de otros ferrocarriles. Esa experiencia demuestra que este programa de recuperación fue positivo y que está dando buenos resultados, pues rápidamente el producto global doméstico trimestral volvió a crecer.

Los ferrocarriles más recientes tienen una velocidad promedio de 350 kilómetros por hora. La eficiencia energética de éstos se aprecia con estos datos: en el transporte por pasajero, consume un tercio de la energía que en un camión, una cuarta parte que en un avión, y una sexta parte que en un coche.

Un último dato sobre China. Dadas las cifras mencionadas, en el plan quinquenal 2011-2015 se aumentará el porcentaje de inversión dedicado a los ferrocarriles, y en cambio se va a reducir el dedicado a las carreteras.

Incluso en Estados Unidos, se prepara un tren de alta velocidad para unir, por lo pronto, a Los Ángeles y San Francisco.

Los trenes de alta velocidad son eléctricos. Y se han mejorado vías también de otras formas, electrificándolas, construyendo doble vía y con mejoras técnicas.

Así, el regreso de México a los ferrocarriles en una forma más eficiente y moderna no sólo no nos vuelve al pasado, sino que nuestro país avanzará hacia el futuro.

Con un programa ferroviario en México, habría los siguientes beneficios:

• Apoyo importante para un programa de empleo. Además de la mano de obra para construir rieles y ferrocarriles, aumenta la demanda de acero, concreto y otros materiales.

• Se reduce el consumo de combustibles. En general, se hace un uso más eficiente de la energía.

• Se reducen los tiempos de traslado.

• Con los pasajeros y la carga que usen los ferrocarriles, se descongestionan las otras formas de traslado de la gente y de los bienes transportados.

• El transporte de carga por tren es más barato, y esto reduce los precios de las mercancías.

Entre dos ciudades no muy alejadas, el tiempo en tren rápido puede ser menor que en avión. En este último hay que sumar: transporte al aeropuerto, tiempo de espera del avión, revisión del equipaje de mano y pertenencias, tiempo de vuelo, tiempo de descarga y, finalmente, tiempo de traslado del segundo aeropuerto al destino final.

Las terminales de estos trenes de alta velocidad, o están en el centro de la ciudad, o en lugares cercanos al centro, o en sitios adecuados al rumbo por el que va a salir. Es muy común que la terminal de ferrocarril esté conectada con el metro.

Esta sí es una de las maneras de hacer un uso más eficiente de la energía. Más que 20 discursos juntos.