Maestros y supervisores de secundarias para trabajadores en el Distrito Federal denunciaron que no sólo enfrentan el cierre de turnos, como ocurre en primarias y secundarias diurnas, sino la desaparición completa del servicio. Lourdes Ricaño Valdespino, jefa de enseñanza técnico-pedagógica de historia, destacó que tan sólo en las delegaciones Cuauhtémoc, Miguel Hidalgo y Azcapotzalco, se cerraron tres escuelas sin motivo.

Luego de que profesores de primaria y secundaria en la capital del país iniciaron protestas en agosto pasado por el cierre de turnos vespertinos y la compactación de grupos en diversos planteles, jefes de enseñanza de secundarias para trabajadores señalaron que la desaparición de planteles es un problema que también nos está afectando. Desde el ciclo 2009-2010 se inició el cierre de grupos en la mayoría de los 95 centros escolares de trabajadores en las 16 delegaciones.

Virgilio Arce Jiménez, jefe de enseñanza de biología, con más de 30 años de experiencia docente, afirmó que son falsas las afirmaciones del titular de la Administración Federal de Servicios Educativos del Distrito Federal, Luis Ignacio Sánchez, quien señaló que estas escuelas “no atienden a trabajadores y que recibimos ‘de todo’. Es una suposición que no se apega a la realidad”.

En las secundarias para trabajadores, agregó, se atiende a jóvenes, incluso menores de 15 años, que se ven obligados a trabajar. Son cargadores, vendedores ambulantes, empacadores en autoservicios o de cualquier otra actividad que les reporte un ingreso [...]. No son adolescentes problemáticos ni indisciplinados.

Por ello, explicó, hay preocupación ante un cierre de grupos que tiene como antecedente una grave escasez de docentes, pues simplemente las autoridades no otorgan las asignaciones, y hay alumnos que gran parte del año no tienen mentor.

José González Figueroa y Víctor Manuel Equihua, integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, y de la dirección colegiada de la Asamblea Unitaria de Trabajadores de la Educación del Distrito Federal –que agrupa a profesores disidentes contra el cierre de turnos vespertinos y la compactación de grupos–, señalaron que tras alcanzar un acuerdo para evitar la desaparición de 29 de los 32 turnos vespertinos en secundarias diurnas, iniciamos una segunda etapa de lucha contra la saturación de grupos, y contra la desaparición de las secundarias para trabajadores.

Ricaño apuntó que las secundarias para trabajadores enfrentan no sólo una creciente escasez de maestro, también un elevado deterioro de instalaciones y su abandono presupuestal, pues, destacó, a diferencia de las diurnas, técnicas y telesecundarias, nosotros no pedimos cuota ni uniforme.

Indicó que, a pesar de que, a diferencia de la década de 1970 cuando la matrícula era de más de 50 estudiantes por grupo, hoy la demanda es menor, pero ello no significa que no se requieran estas secundarias; por el contrario, es precisamente la falta de recursos económicos y los persistentes problemas para garantizar un docente frente a grupo lo que desalienta a muchos jóvenes que no han concluido este nivel educativo para regresar a las aulas, concluyó.