En América Latina se debe apostar por una educación artística mucho más vinculada con la formación básica, pues enseñar matemáticas y español no puede ser la única prioridad, afirmó el ministro de Educación de Costa Rica, Leonardo Garnier, tras hablar en el Encuentro Iberoamericano de Educación Artística y Cultura, convocado por la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura y el Instituto Nacional de Bellas Artes.

Con especialistas de siete países participantes, entre ellos Cuba, Argentina, Costa Rica, Brasil, Chile y España, aseguró que la reunión tuvo como finalidad alcanzar acuerdos para impulsar nuevos modelos de educación artística, pero también para demandar a las naciones de América Latina aumentar los recursos que destinan para la formación artística de millones de niños y jóvenes.

En entrevista, destacó que la población juvenil es el sector que más podría beneficiarse con un mayor impulso a la divulgación de las artes tanto en el aula como en los barrios y colonias. Por ello rechazó que se trate de nuevas generaciones que carecen de valores, por el contrario, son jóvenes que tienen conceptos y valores éticos mucho más complejos que los adultos de hoy. Prueba de ello es su interés por el ambiente y la preservación de la tierra, temas que en nuestra juventud nunca nos interesaron.

Opción de libertad

Garnier destacó que ante el grave problema del narcotráfico que enfrentan muchas de nuestras naciones, debemos pensar en la educación artística y en todas las expresiones del arte como una opción de libertad y libre expresión que podemos ofrecer a nuestros jóvenes.

Son muchos los países latinoamericanos, indicó, que han tenido éxitos muy relevantes con los jóvenes mediante propuestas educativas y artísticas como la creación de orquestas, coros, compañías de teatro, de danza, es decir, podemos ofrecer alternativas a la delincuencia.

El ministro de Educación de Costa Rica afirmó que con la llamada Declaración de México, nos proponemos no sólo llamar la atención de los gobiernos sobre la importancia de la educación artística y la cultura, también fortalecer las experiencias de éxito e impulsar a más naciones a intentar nuevas propuestas. Lo importante es hacer visible que el arte, la cultura y el saber no se pueden dejar como temas opcionales en la formación de las nuevas generaciones.