A más de 10 años de haber sido abandonado, el Hotel Bamer, ubicado en avenida Juárez 52, será convertido en un proyecto de vivienda de lujo por la empresa Centro Histórico de la Ciudad de México, que encabeza el empresario Carlos Slim, la cual ha invertido alrededor de 2 mil millones de pesos en la compra, restauración y remodelación de 80 inmuebles del primer cuadro de la ciudad.

Adrián Pandal, director general de proyectos de la firma, explicó que en estos momentos se define la parte estructural del inmueble para iniciar el proyecto de construcción de 100 departamentos de lujo con una extensión de 75 metros cuadrados y un costo promedio de 2 millones de pesos, como parte de las acciones para revitalizar el corazón de la capital, emprendidas en agosto de 2001.

Su transformación se sumará a otros dos hoteles, Virreyes y Señorial, que son usados más como residencias de estudiantes, jóvenes e intelectuales, quienes pagan 2 mil 500 pesos mensuales por una habitación amueblada y cambio diario de sábanas, lo que ha permitido a decenas de ellos vivir ahí desde hace cuatro años, integrándose a los nuevos vecinos del Centro Histórico.

A nueve años de que comenzó el proceso de revitalización de esta área, destacó, se ha logrado la compra de 80 inmuebles, de los cuales 60 han sido restaurados o remodelados. La mitad funciona como oficinas corporativas y el resto son proyectos de vivienda, que han permitido traer alrededor de 2 mil nuevos vecinos, quienes lo cuidan (al Centro), protegen y lo hacen una zona vivible con seguridad.

El Hotel Bamer es aledaño a la Plaza Juárez, donde se encuentra la cancillería y otras oficinasFoto María Luisa Severiano

La mayoría se ubica en las calles de Madero, 16 de Septiembre, Venustiano Carranza, Isabel la Católica, Uruguay, Mesones, San Jerónimo, Donceles, Vizcaínas, Cuba, Izazaga y avenida Juárez, gracias al apoyo de las autoridades federales y locales, así como la participación de la iniciativa privada, la cual creyó en un proyecto para rescatar esta zona y lo hemos logrado. Atrás quedaron los graves problemas de inseguridad, basura, iluminación y ambulantaje, se tienen, pero son menores respecto del inicio de esta década, agregó Pandal.

Hoy se tienen pláticas para traer nuevos hoteles y restaurantes a esta zona, porque se está haciendo un tren que ya camina solo, por eso, además de la Fundación del Centro Histórico, que se dedica a trabajos sociales, culturales y educativos sin fines de lucro para ayudar a la gente que vive en la zona, se creó una empresa inmobiliaria que compra inmuebles para restaurarlos y darles vida.

Los resultados están a la vista y han logrado transformar decenas de edificios en ruinas o abandonados, como es el Hotel Bamer, que pronto se convertirá en un proyecto de viviendas y donde sus nuevos habitantes podrán disfrutar de las obras realizadas para rescatar esta zona tan importante de la ciudad, afirmó.