Boca del Río, Ver. El programa nacional de infraestructura es inexistente, no hay financiamiento, hay subejercicio del gasto, ausencia de proyectos y las pocas obras que se edifican se otorgan a empresas trasnacionales, aseguró José Eduardo Correa Abreu, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC). Entrevistado en vísperas de la inauguración de la reunión nacional de infraestructura petrolera afirmó que los grandes proyectos de infraestructura se entregan a empresas extranjeras, entre las que destacan las españolas, que solamente sirven de intermediarios porque después de ganar las licitaciones subcontratan a las firmas mexicanas para realizar las obras, pero además las nacionales deben cargar con las obligaciones sociales (IMSS, Infonavit, sindicales y otras prestaciones laborales). Indicó que las trasnacionales cuando ganan un contrato lo cobran a 10 pesos y lo pagan a 2 pesos. Señaló que estas empresas extranjeras vienen con ventaja, ya que obtienen el financiamiento de los bancos españoles y ganan con la intermediación del crédito porque consiguen el dinero más barato. Otro grave problema es que no hay planeación ni un banco de proyectos, y existe temor de los funcionarios para rubricar algún proyecto por miedo a que se le finquen responsabilidades. Hay buenos técnicos e ingenieros pero la burocracia nos está matando, lamentó Correa Abreu. Recordó que el año pasado existían en el sector público más de 12 mil normas y en Petróleos Mexicanos (Pemex) había 3 mil. Ahora con la simplificación se han reducido en la administración pública unas 10 mil normas y en Pemex se eliminaron 2 mil, pero todavía son excesivas.

Madrid, 28 de septiembre. La dureza de la crisis económica, el aumento descontrolado del desempleo y la aprobación de una serie de ajustes, sobre todo los que afectan el ámbito laboral, orillaron a los sindicatos españoles a convocar una huelga general que pretende paralizar hoy el país. Es el séptimo paro nacional en la historia democrática de España y el primero que vivirá desde el gobierno el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero, que pasa por sus peores momentos como mandatario, criticado con dureza tanto desde el movimiento obrero y sindical como desde el empresariado y la oposición política.