Un abanico de cortometrajes que abarca desde una historia de amor norteña a la Tarantino hasta un ser que busca alcanzar la Luna se proyectará antes de las películas del 14 Tour de Cine Francés, que se llevará a cabo del 10 de septiembre al 2 de diciembre, en más de 50 ciudades mexicanas.

Se trata de 14 cortos producidos o posproducidos por el Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine), realizados con distintas técnicas, incluida stop-motion. Varios recorrieron casi el mismo circuito de festivales (Guadalajara, Palm Springs, Expresión en Corto, Sao Paolo, y actualmente Short Shorts) y algunos fueron premiados. Luna, la historia de una niña que intenta compartir la belleza de la vida con hombres supuestamente malos, ganó el premio a mejor corto de animación en el 25 festival de Guadalajara y en el Festival Internacional Latino en Los Ángeles.

Los cortos concursaron por el premio La Palmita, otorgado por la Asociación de Empresas Francesas en México, cuyos resultados se dieron a conocer este martes. Firmes, de Yordi Capó, obtuvo el galardón y Luna una mención especial.

Shock cultural

La inspiración de los realizadores de Luna, los hermanos Raúl y Rafael Cárdenas, de 33 y 26 años, les vino de un “shock cultural”, contaron en entrevista: Somos de Toluca, estás acostumbrado a un paisaje de puras fábricas, caótico, contó Raúl, quien estudió en la escuela de cine de la Universidad de California en Los Ángeles. Ambos viajaron a Canadá porque Rafael iba a comenzar a estudiar en la Escuela de Cine Vancouver. Se encontraron con los parques, lo verde, los animales. Regresas y vas a las zonas conurbadas del Distrito Federal y todo es fábricas... de ahí salió.

La inspiración también provino de ese ritmo frenético que tenemos, de la casa al trabajo todos los días; somos esclavos del tiempo. Se nos olvidan cosas tan sencillas como una flor, la luna, disfrutar la vida, añadió Rafael. Los directores destacaron la música original de Daniel Hidalgo.

En contraste, en La mina de oro, corto del género negro, una familia encuentra un recurso inagotable que le permite sostener su vida en algún lejano rincón del campo mexicano.

–En la realidad, parecería que nuestras dos minas de oro son la migración y el narcotráfico. ¿Qué opina?

–La gente tiene mucha imaginación en nuestro país; ahí está el arte popular. El problema es la mala distribución de la riqueza, y que unos cuantos acaparan todo. Pero imaginación... ¿Adónde has ido que no te hayan visto la cara? –dijo en entrevista, el director y guionista, Jacques Bonnavent, de 34 años.

Bonnavent estudió teatro en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y un diplomado en la Sogem, y es la primera vez que dirige cine. Escribió el guión de un corto anterior, llamado Sirenas de fondo. También montó la obra de teatro Mar muerto, comedia de humor negro, de la cual ahora escribe una segunda parte.

La mina de oro ganó el Premio Danzante a mejor corto iberoamericano y el de la Crítica en el festival de Huesca. También obtuvo tres premios en Palm Springs, entre ellos el del jurado. Está en la selección del festival de Biarritz, junto con El pozo, de Guillermo Arriaga.

En otro tenor, el director Felipe Gómez presenta Lupano Leyva, acerca de un soldado federal en la Revolución. La historia fue escrita desde 1993, iba a ser tesis en el Centro de Capacitación Cinematográfica, pero no se pudo realizar hasta ahora, cuando su director aprovechó que encajaba en el presupuesto del centenario.

Siempre había querido hacer cosas acerca de la Revolución, de lo prehispánico. Tenemos mucha literatura en la cual basarnos. Hay un gran vacío fílmico de historias mexicanas y prehispánicas, explicó en entrevista Gómez, quien comenzó a filmar cuando tenía 12 años, con su amigo Alejandro Valle, coguionista de Lupano Leyva. Hacían animaciones con los monitos de la Guerra de las Galaxias y de fondo las portadas de los álbumes de Yes.

Al principio, el director buscaba diálogos en corridos clásicos, hasta que el actor Damián Alcázar le habló del corrido cardenche. Como resultado, Poncho Figueroa (Santa Sabina, Los Jaigüey) compuso un corrido cardenche basado en la historia y la grabó con cardencheros en Durango.

El corto, que obtuvo una mención especial en el 25 festival de Guadalajara, tiene atmósferas inspiradas en Juan Rulfo, Luis Buñuel y Federico Fellini.

El sueño de Galileo, una animación stop-motion casera, fue realizada por la artista plástica Mariana Miranda. Ella dijo a varios reporteros, que es muy respetable lo que hace Walt Disney y los japoneses, pero que hace falta mostrar trabajos que refresquen la imaginación de los niños.

La programación se puede consultar en: www.tourdecinefrances.net/Cartelera-en-tu-ciudad/Mexico.