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El mexicano Nicolás Pereda ve el festival como fantástico escaparate

En Venecia, elogios unánimes para la chilena Post mortem

La crítica recibe sin entusiasmo la película de Álex de la Iglesia

 
Periódico La Jornada
Martes 7 de septiembre de 2010, p. 9

Venecia, 6 de septiembre. El inquietante filme Post mortem, del chileno Pablo Larraín, se colocó entre los favoritos para el León de Oro, tras suscitar este lunes elogios unánimes de la crítica cinematográfica por su visión del golpe militar chileno de 1973.

Pocas palabras y muchas emociones: el mejor es Pablo Larraín, titula el diario La Repubblica, en un artículo del crítico Pablo D’Agostini.

Le sobra personalidad y estilo, escribe el experto, quien elogia el lenguaje narrativo que emplea el cineasta chileno para describir los últimos días de gobierno socialista de la Unidad Popular y de vida del presidente Salvador Allende.

Chile se postula al León con la autopsia de Allende, titula por su parte Il Corriere della Sera, cuya especialista, Guiseppina Manin, presagia un premio.

La idea de narrar el golpe militar de 1973 desde la morgue donde practicaron la autopsia a Allende resulta terrible y necesaria para el reconocido crítico Roberto Pugliese.

El cineasta chileno regresa con lenguaje impecable, ética y estética fija; la intransigencia técnica llevada hasta el extremo estético, que incluso genera rechazo, escribió.

La posibilidad de que la cinta convenza a los jurados, entre ellos tres reconocidos directores de cine –Quentin Tarantino, Guillermo Arriaga y Gabriele Salvatores– es bastante alta, según algunos observadores.

Nicolás Pereda suscita interés

El cine del mexicano Nicolás Pereda atrae gran interés en los festivales, pero le cuesta ser programado en salas de México; por ello, el realizador espera que el paso de su película El verano de Goliat por del Festival de Venecia impacte en la cartelera de su país.

El verano de Goliat, cinta invitada a la sección Horizontes, es un semidocumental sobre una mujer que, tras ser abandonada por su marido, acude a un pueblo donde el espectador conocerá otras historias.

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El actor Joaquin Phoenix, quien presentó en la Mostra el documental I’m still here, abandona un restaurante de la ciudad italiana.Foto Ap
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La española Paz Vega en la alfombra roja de la proyección de Vallanzasca: los ángeles del mal, cinta en la que participaFoto Ap

Es, en palabras del cineasta afincado en Canadá, la película más lírica, abstracta y compleja que he hecho, pues se centra más en la forma que en el contenido, con lo cual sigue una tendencia en el cine latinoamericano.

Hay una generación que intenta hacer cosas de otro modo, sobre todo en México, donde hasta hace 10 años había una especie de monopolio de hacer cine, dijo.

Pereda, que ve Venecia un poco como un pequeño Hollywood de Europa, reconoce sin embargo que el certamen italiano es un escaparate fantástico para su película.

Álex de la Iglesia, por el León

Por otro lado, la crítica especializada de la Mostra recibió con interés, pero sin entusiasmo, Balada triste de trompeta, de Álex de la Iglesia, única película española que aspira al León de Oro.

Esta comedia negra, con numerosas referencias a la dictadura franquista y protagonizada por Antonio de la Torre y Carlos Areces, es, además, la primera película del realizador vasco sin su guionista habitual, Jorge Guerrericaechevarria.

Ambientada durante la guerra civil y en los años 70 del siglo pasado, la película se centra en dos payasos enamorados de una misma mujer (Carolina Bang), por la que lucharán a muerte.

De la Iglesia, actual presidente de la Academia de Cine española, concluyó a toda prisa la posproducción de la película, que pudo ver terminada por primera vez el sábado pasado. De ella ha dicho que es la más complicada y enrevesadamente jodida a la que se ha enfrentado.

La otra película española que se muestra en el Festival de Venecia es Lope, en la que el argentino Alberto Amman da vida a Lope de Vega (1562-1635), uno de los más destacados dramaturgos y poetas del Siglo de Oro español.