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Su lucha fue para que se valorara a quien trabaja con sus manos, expresó su viuda

Falleció ayer Daniel Manrique Arias, creador del movimiento Tepito Arte Acá

Pocas personas tan netas como él; nunca se vendió, dijo Antonio Malacara, crítico musical y amigo del artista

Será velado hoy en el Espacio de Convivencia de Arte y Cultura de Barrio.

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Manrique Arias es velado en uno de los salones del espacio cultural que fundó en la calle de Zarco, en la colonia GuerreroFoto María Meléndrez Parada
 
Periódico La Jornada
Lunes 23 de agosto de 2010, p. a10

El artista plástico Daniel Manrique Arias (Distrito Federal, 1939), creador en los años 70 del siglo pasado del movimiento cultural Tepito Arte Acá, así como de los colectivos Ñeros en la Cultura y Campamentos Unidos por la Guerrero, falleció la madrugada de este domingo a la edad de 70 años, de una embolia.

Vestido siempre de negro, Manrique fue conocido principalmente como muralista y escritor, aunque también fue ensayista, no sólo sobre cultura popular y de barrio, sino también de la historia del arte.

Siempre tuvo muy clara la importancia de la cultura popular y de barrio en la vida cotidiana. A manera de resistencia cultural y artística, su lucha fue para que se valorara a la gente que trabaja con sus manos y que batalla cada día para sobrevivir, comentó su viuda, Emma Briseida Ávila López, a La Jornada.

Siempre insistía en que la cultura es la parte sensible de las personas, lo que nos hace humanos.

Por medio de la cultura, confiaba Manrique, pueden cambiarse muchas cosas en los barrios, como la inseguridad.

El pasado mes de octubre, Daniel Manrique terminó un mural de aproximadamente 100 metros en lo que se conoce como Los Palomares o La Fortaleza, en el corazón del barrio de Tepito, con el apoyo y colaboración del vecindario.

Tras concluir ese trabajo salió rumbo a Argentina, donde realizó otros dos murales, pero ya iba enfermo. De ese viaje regresó hace dos meses, aproximadamente.

La obra de Manrique se encuentra en infinidad de espacios, desde vecindades hasta universidades. Su obra ha quedado plasmada en países como Canadá, Estados Unidos, España, Francia y Argentina, entre otros.

Manrique, como persona y como creador, fue muy querido por la gente del barrio. Él era por y para la gente, expresó Ávila López durante la velación de cuerpo presente en el Espacio de Convivencia de Arte y Cultura de Barrio, centro cultural fundado por Manrique.

Muchos artistas entendieron su propuesta, muchos otros lo tacharon de loco, lo humillaron y abusaron de su trabajo. No obstante, él siempre amó al barrio y a la gente, concluyó su viuda.

Una muestra de la manera de ser y pensar de Manrique, quien fue reconocido con distintos galardones en México y el extranjero, es que no le gustaba exponer en galerías. Decía que (los galeristas) eran una bola de padrotes, y nada más; que no quería que nadie lo padroteara, comentó por otra parte el crítico de música y colaborador de este diario Antonio Malacara, amigo del artista plástico.

“Manrique fue un hombre muy consecuente. Pocas personas tan netas y auténticas como él. Nunca tuvo un centavo, porque no se vendió a nadie.

“En su libro autobiográfico, Tepito Arte Acá, da testimonio de cómo estuvo todo su rol; en el libro Para qué sirve el arte... para nada se presenta como teórico y ensayista de la cultura, pero no sólo de la cultura popular y de barrio, sino de la denominada alta cultura.

Para Malacara, Manrique era un pesimista que nunca dejaba de actuar. Entre su obra se encuentra una colección, pocas veces vista, de cerca de 150 servilletas con dibujos a tinta, lo que refleja su habilidad, pues la tinta se absorbe en segundos.

Manrique insistía, comentó Malacara, que si se encontraba con Dios, éste iba a saber lo que era reclamarle.

El cuerpo de Daniel Manrique será velado hoy hasta las 12:30 horas en el Espacio de Convivencia de Arte y Cultura de Barrio (Zarco 82, colonia Guerrero); después sus restos serán depositados en el panteón Jardines del Recuerdo.