Estocolmo. El ministro sueco de Migración y Asilo, Tobias Billstrom, defendió ayer la expulsión por su país de gitanos hacia otras naciones de la Unión Europea, al señalar que mendigar no es una forma razonable de ganarse el sustento. Esto no quiebra las reglas de la UE respecto a libertad de movimiento, insistió Billstrom. La radio sueca informó recientemente que casi 50 gitanos fueron expulsados, principalmente a Bulgaria y Rumania, aun cuando no habían estado más de tres meses en Suecia, el margen temporal permitido bajo las directivas de la UE sobre libertad de movimiento. Anna Hed, de la oposición demócrata socialista e integrante del Parlamento Europeo, argumentó que Suecia no cumplió las leyes de la UE e incurrió en discriminación contra los gitanos.