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Tras 15 horas de debate senadores dan luz verde con 33 votos en favor por 27 en contra

Argentina, primer país de AL en aprobar el matrimonio entre personas del mismo sexo

Es un paso positivo que defiende los derechos de la minoría, afirma Cristina Fernández

Corresponsal
Periódico La Jornada
Viernes 16 de julio de 2010, p. 31

Buenos Aires, 15 de julio. El Senado de Argentina aprobó esta madrugada, después de más de 15 horas de un intenso debate, la ley de matrimonio civil para personas del mismo sexo, y manifestantes de distintas organizaciones sociales, políticas y humanitarias que apoyaban este proyecto y se mantenían frente al Congreso, pese a la ola de frío polar que afecta al país, estallaron en júbilo, calificando de histórica la resolución.

Poco después de las cuatro de la mañana los senadores aprobaron la ley con 33 votos en favor, 27 en contra y tres abstenciones, con lo que Argentina se convirtió en el primer país en América Latina que establece esa ampliación en el derecho civil.

Con esta medida cayeron muchas murallas de discriminación después de uno de los más importantes debates que recuerde el país, por su nivel y la característica de que el tema atravesó a todo los partidos políticos, oficialistas y opositores.

Desde China, donde se encuentra en visita oficial, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner sostuvo que si pensamos que hace 50 años las mujeres no podían votar y que no hace mucho en Estados Unidos no podía haber casamientos interraciales, y que aquí en Argentina la única forma de contraer matrimonio era a través de la Iglesia y nos encontramos cómo ha cambiado todo eso, podemos pensar que este ha sido un paso positivo que defiende los derechos de la minoría.

Además en su mensaje dijo sentirse especialmente satisfecha, sobre todo porque no estaba de acuerdo con el discurso que rodeó. El hecho de que se hablara de guerra de Dios, por ejemplo, mostraba una radicalización que no resultaba positiva de ninguna manera.

A su vez, el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, aseguró que Argentina se colocó a la vanguardia de la reivindicación de los derechos gay en América Latina. Lo que no se animó a hacer el Congreso nunca, y el Ejecutivo tampoco había enviado proyectos de estas características, hoy entre todos hemos dado una lección, declaró el funcionario.

Añadió que fuimos precursores en esta decisión, con la cabeza, con la altura política de gente de todos los partidos políticos porque fueron capaces de levantar su mano para decidirlo. Todos coincidían en que era necesario producir un cambio.

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La comunidad gay argentina celebró la madrugada de ayer en Buenos Aires la aprobación en el Senado de los matrimonios homosexualesFoto Ap

Los grupos más conservadores del Senado intentaron cambiar el proyecto aprobado antes por la Cámara de Diputados, al proponer un camino sesgado: el de la unión civil.

En Argentina y por decisión aislada de algunos jueces se celebraron ya matrimonios civiles entre personas del mismo sexo en los últimos tiempos, pero todo quedaba prendido de un hilo, o en un limbo como explicaban algunos integrantes de la Comunidad Homosexual Argentina (CHA).

Al referirse a la propuesta de unión civil, que presentó la comisión senatorial que ayer fue derrotada, la senadora Beatriz Rojkes de Alperovich dijo que esto aparecía como una estrella amarilla y es estigmatizante. Nos hace recordar demasiado a las listas nazis. Propone familias de clase A y familias de clase B. Esto ya lo vivimos cuando se legalizó el divorcio, indicó, refiriéndose a la lucha que libró la Iglesia contra la ley de divorcio en los años 80.

Día histórico

“Estamos discutiendo sobre el modelo de sociedad en el que queremos vivir (…) todos queremos vivir en una sociedad más democrática, más igualitaria”, insistía el senador oficialista Daniel Filmus. Por su parte el socialista Rubén Giustiniani, opositor al gobierno nacional, al confirmar su voto positivo dijo que este sería sin duda un día histórico.

El tema llevaba tres meses de dura discusión en el Congreso y tres años de campaña en todo el país. César Cigliutti, presidente de la CHA que desde 2005 lucha por esta ley, se mostró, emocionado pero también asombrado por la violencia de los discursos de la Iglesia en los últimos días.

En los discursos que hubo en contra del proyecto, hubo muchas apreciaciones tan denigratorias en cuanto a la diferencia, que nos parece lamentable que en un Senado se confundan los conceptos y se cambie por fundamentalismos y dogmas religiosos, explicó.

No puedo creer que un obispo esté hablando de guerra, del demonio, puede estar en la injusticia pero no referido a la modificación de una ley civil. Creo que fue muy violento para nuestra comunidad y para sus propios feligreses, sostuvo al referirse a las palabras del cardenal Jorge Bergoglio, arzobispo de Buenos Aires.