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Se restablece un diálogo entre el México actual y el que deseamos, dijo el rector de la UNAM

La reapertura del museo del Chopo marca una nueva era del recinto: José Narro

Aquí se alojó uno de los esfuerzos pioneros en materia de ciencia y su divulgación, resaltó

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Asistentes a la reinauguración del recinto que se ubica en la calle Dr. Enrique González Martínez 10, Santa María la RiberaFoto Carlos Ramos Mamahua
 
Periódico La Jornada
Jueves 20 de mayo de 2010, p. 6

Con la reapertura simbólica anteayer, Día Internacional de los Museos, del Museo Universitario del Chopo se inicia una nueva etapa del edificio tras una restructuración que se prolongó cuatro años, expresó José Narro Robles, rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), al dirigirse a un sector nutrido y diverso de la comunidad universitaria allí presente, que incluyó a Juan Ramón de la Fuente, ex titular de la Rectoría de esa casa de estudios y un sinnúmero de artistas, como Helen Escobedo, primera directora del recinto museístico.

En el estrado también estuvieron Marcelo Ebrard, jefe de Gobierno del Distrito Federal, y Consuelo Sáizar, presidenta del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CNCA).

En su discurso, José Narro agradeció a quienes nos han permitido restablecer un diálogo entre el pasado y el presente, entre lo que es hoy México y lo que quisiéramos fuera hacia adelante. Un diálogo que permite también en la arquitectura y lo estético comunicar escuelas, trazos, sentimientos, porque al final lo que queremos aquí representar, lo que ha estado aquí a lo largo del siglo XX y los primeros años del XXI, tiene que ver con esto, con la ciencia porque aquí se alojó uno de los esfuerzos pioneros en materia de ciencia y divulgación científica, porque aquí han estado los esfuerzos de artistas de muy diversa naturaleza y porque aquí se ha vuelto uno de los sitios emblemáticos de la ciudad de México contemporánea.

Narro también dio las gracias a “los coordinadores de Difusión Cultural –primero, Gerardo Estrada, y después Sealtiel Alatriste– quienes estuvieron cuidando y cobijando este proyecto, y que cuando se nos atoró –porque hay que decirlo y reconocerlo–, se nos atoró, tuvieron la posibilidad y la capacidad de desatorarlo”.

Un edificio dentro de otro

Entrevistado al término de la ceremonia, el rector Narro dijo que en la rehabilitación se invirtió un tiempo superior al que hubiéramos querido, al que se había programado, porque como pasa con muchas obras de rescate, para articular esos diálogos de una arquitectura de principios del siglo XX con una de comienzos del XXI, pues es complicado.

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José Narro Robles, rector de la UNAM, entonó un Goya en el Museo Universitario del ChopoFoto Verónica Rosales/ UNAM

El tiempo invertido cuesta, acotó, pero por fortuna logramos contar con el apoyo del gobierno de la ciudad de México, del CNCA y, por supuesto, con recursos de la propia UNAM. De la inversión total de 155 millones de pesos, la universidad aportó 115; el GDF y el CNCA, 20 millones, respectivamente.

Los contratiempos consistieron en muchas cosas no necesariamente previstas al inicio. Por ejemplo, tomamos la decisión en algún momento de rescatar la estructura de atrás que no estaba contemplado en el presupuesto inicial, ni tampoco en los tiempos considerados. Hacer eso nos llevó tiempo y también la necesidad de reunir los recursos para hacerlo.

Respecto de las críticas a la rehabilitación del Chopo, Narro respondió: Hay muchos otros conocedores que les ha parecido que el proyecto arquitectónico es absolutamente compatible con la esencia de este museo, con el edificio original y con un planteamiento del arquitecto Enrique Norten, su autor. Muchos de los asistentes manifestaron sentimientos encontrados sobre lo que se ha llamado un edificio dentro de otro.

Norten, entrevistado a su vez, manifestó sentir gran satisfacción, sobre todo, verlo tan bien recibido por la comunidad. Respecto a la solución que propuso, indicó que El Chopo era un solo espacio; era, por llamarlo de alguna manera, un cascarón que permitía utilizar una sola planta y evidentemente las necesidades de esta institución eran muchísimo más grandes. Al plantear eso nos dimos cuenta de que lo que teníamos precisamente era ese maravilloso volumen que permitía darle mucho más oportunidades y capacidades a esta institución que es el Chopo.

Agregó que todo lo que se ha hecho está autorizado por los institutos nacionales de Antropología e Historia y Bellas Artes.

El Museo Universitario del Chopo reabrió con las muestras Efecto drácula/Comunidades en transformación, curada por Víctor Zamudio Taylor; Afecto diverso/Géneros en flujo, por Karen Cordero, y Defecto común/Identidades en disolución, curada por José Antonio Rodríguez.