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Demandan la renuncia de la alcaldesa y que se aclare un asesinato

Protestan en Celaya 5 mil maestros y alumnos por inseguridad pública
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Alumnos y profesores de diversos planteles de Celaya, Guanajuato, marcharon ayer a la alcaldía para demandar a las autoridades municipales frenar la delincuenciaFoto Carlos García Balandrán
Corresponsal
Periódico La Jornada
Miércoles 12 de mayo de 2010, p. 34

Celaya, Gto., 11 de mayo. Alrededor de 5 mil estudiantes y maestros de diversos planteles de esta ciudad marcharon y se plantaron frente a la alcaldía para exigir a las autoridades detener la inseguridad.

Vestidos de blanco y con un moño negro en el brazo, los manifestantes pidieron justicia para Bonifacio Ortega, profesor del Instituto Tecnológico de Celaya (ITC), quien el 6 de mayo fue asesinado de un balazo al ser asaltado.

El contingente partió a las 10:00 horas del ITC y al llegar a la alcaldía varios alumnos exigieron a gritos la renuncia de la presidenta municipal panista, Rubí Laura López, y coreaban: ¿Dónde están, dónde están, los policías que nos iban a cuidar? También portaban mantas y cartulinas que decían: Ya basta de violencia. No más muertes. Queremos seguridad.

Los inconformes demandaron castigo para el o los asesinos de Bonifacio Ortega, desagraviar a los celayenses por la nula prevención del delito, atención inmediata a reportes de víctimas de la delincuencia y la integración de un foro ciudadano.

Entre consignas, estudiantes y maestros exigieron al gobierno de Celaya que garantice la seguridad y advirtieron que de lo contrario la población hará justicia por su propia mano.

No podemos permitir que individuos sin calidad moral se apoderen de nuestra libertad. Nunca más debemos permitir el derramamiento de sangre, exclamó un alumno con un altavoz.

Cuando el contingente arribó al palacio municipal la alcaldesa Rubí Laura López salió al patio, pero se retiró porque no cesaban los gritos que pedían su renuncia.

Posteriormente se integró una comisión de 15 estudiantes y maestros que se reunieron con 13 integrantes del cabildo, incluida la presidenta municipal, antes quienes reiteraron su inconformidad.