1. Recuerda que estás en una relación humana. No hagas a otros lo que no quieras que te hagan a ti.
2. Sigue en la red los mismos estándares éticos que valoras. La ética no es cuidar que lo dicho y hecho no tengan consecuencias. Aplica lo que consideras correcto para ti y los demás.
3. Asegúrate de saber en qué lugar del ciberespacio
estás. Lo aceptable en un área puede ser inaceptable en otra, como los chismes,
por ejemplo, en un chat académico.
4. Respeta el tiempo y el ancho de banda de los demás. Recibir y leer cualquier envío toma tiempo y espacio del destinatario. No le mandes el mismo correo tres veces, ni noticias, fotos o música que no sabes si le interesan.
5. Mejora tu presentación, ¡escribe bien! Nadie te juzga por tu fisonomía, pero sí por tu redacción y la calidad de tus escritos: sé legible, claro, coherente, escribe de lo que sabes
y explicita claramente cuando especulas, chismeas o hablas de creencias.
6. Comparte conocimientos de expertos con quienes se pueden interesar. Sugiere links, y manda notas breves o resúmenes; evita los archivos
pesados. Tus amigos te lo agradecerán.
7. Ayuda a contener las controversias. Sin censurar ni rehuir la pasión, busca evitar las agresiones que ofenden, destruyen la camaradería
y no permiten entenderse.
8. Respeta la privacidad de los demás. No leas sus correos ni reveles información personal
de otras personas.
9. Usa bien tu influencia. Si sabes más que los otros acerca de software, administración y funcionamiento de sistemas o incluso de juegos
de la realidad virtual, apóyalos en sus necesidades
y no interfieras en sus computadoras.
10. Sé tolerante. Piensa dos veces antes de reaccionar a los errores de demás. Todos hemos
sido novicios en la red y saber más no da derecho a corregir a todo mundo.