Teherán, 27 de abril. El canciller brasileño, Celso Amorim, pidió hoy a Irán garantías de que su programa nuclear no persigue fines militares, y ofreció examinar la posibilidad de que su país albergue un eventual canje de uranio, durante su segundo día de estancia en Teherán en que se entrevistó con el presidente iraní, Mahmud Ahmadinejad.

Irán debe poder llevar a cabo actividades nucleares pacíficas pero la comunidad internacional debe tener garantías de que no violan las reglas internacionales y de que no se desvían para fines militares, declaró Amorim en rueda de prensa, en la que destacó la necesidad de eliminar todas las ambigüedades ante la existencia de dudas sobre los propósitos de Teherán.

También exhortó a Irán y a las grandes potencias a cargo del expediente nuclear iraní: Estados Unidos, Rusia, China, Francia, Gran Bretaña y Alemania, a ser flexibles para llegar a un arreglo sobre un canje de uranio.

Amorim, que se pronunció nuevamente en contra de sanciones, señaló que para evitar llegar a ese extremo, el gobierno del presidente Luiz Inacio Lula da Silva –que visitará Irán los próximos 16 y 17 de mayo–, está dispuesto a estudiar un canje de uranio iraní en territorio brasileño, si es solicitado.

Ahmadinejad, por su parte, consideró que Irán y Brasil deben desempeñar un papel para crear un nuevo orden mundial justo.

En Washington, la secretaria de Estado Hillary Clinton afirmó que nada nuevo surgió de la reunión en Viena el fin de semana entre el director de la Agencia Internacional de Energía Atómica, Yukiya Amano, y el canciller iraní Manuchehr Mottaki, por lo que trabaja con sus socios sobre sanciones más duras contra la república islámica.