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Irritados por los 13 ataques, jóvenes arremeten contra un vehículo militar

Nueva ola de bombazos contra chiítas iraquíes deja 64 muertos

Los atentados, venganza de Al Qaeda por el reciente asesinato de dos dirigentes: analistas

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Habitantes de Ciudad Sadr trasladan a víctimas de las explosiones al hospital. En esa urbe las autoridades reportaron tres estallidosFoto Ap
 
Periódico La Jornada
Sábado 24 de abril de 2010, p. 20

Bagdad, 23 de abril. Al menos 64 muertos dejaron hoy una serie de ataques con bombas en regiones chiítas y sunitas de Irak, menos de una semana después de que fuerzas iraquíes respaldadas por soldados de Estados Unidos mataran a dos importantes líderes de la red Al Qaeda.

Trece explosiones sacudieron diferentes zonas de la capital iraquí cuando se aproximaba la hora del rezo, la mayoría junto a mezquitas chiítas y en un mercado, informó este viernes el Ministerio de Interior.

Tres bombas tuvieron como objetivos a grupos de fieles en el exterior de la oficina principal del clérigo chiíta Moqtada Sadr, en el suburbio de Ciudad Sadr.

Estas detonaciones causaron la muerte de 39 personas e hirieron a 56, provocando el repudio contra las fuerzas de seguridad.

Algunos jóvenes lanzaron piedras a un vehículo militar iraquí.

¿Por qué siempre apuntan contra nosotros? Somos gente pacífica. Venimos a rezar y después nos vamos por nuestro camino, expresó un sobreviviente.

Los atentados, en los que resultaron lesionadas unas 120 personas, plantearon la posibilidad de una escalada de la violencia, después de que las elecciones de marzo pasado no tuvieron un ganador claro.

En otro de los ataques 11 personas perdieron la vida por un coche bomba y un suicida cerca de una mezquita chiíta en el distrito de Al Ameen, sudeste de Bagdad.

Mientras, otro coche bomba provocó la muerte de seis personas cerca de una mezquita chiíta en el barrio noroccidental de Al Hurriya, informó la policía.

Horas antes, siete miembros de una familia fallecieron en explosiones en Khalidiya, ciudad de la turbulenta provincia de Al Anbar, al oeste de Bagdad. Un oficial de policía murió cuando intentó desactivar el artefacto.

La provincia de Al Anbar, mayoritariamente sunita, ha permanecido relativamente tranquila desde que líderes tribales comenzaron a hacer frente en 2006 a facciones sunitas, como es el caso de Al Qaeda, que alguna vez la dominó.

Según algunos analistas, los atentados podrían ser venganza de Al Qaeda, después de que las fuerzas de seguridad iraquíes y el ejército de Estados Unidos ultimaran la semana pasada a varios dirigentes de la red de Osama Bin Laden.

El golpe contra la dirigencia de Al Qaeda en Irak ha estado acompañado por una serie de pequeñas victorias en el campo de batalla que han resultado en el arresto de más de 300 sospechosos de pertenecer al grupo rebelde y en la muerte de otros 19, según oficiales estadunidenses e iraquíes.

Atacar áreas de oración es una venganza debido a las pérdidas sufridas por Al Qaeda, declaró el vocero de seguridad de Bagdad, el general Qassim Moussawi, al hacer referencia a la mayoría musulmana chiíta de Irak.

Estos atentados, aún no reivindicados, tienen la marca de Al Qaeda, organización que juzga ilegítimo que la comunidad chiíta apóstata gobierne Irak tras 80 años de dominio sunita.

Además parecen respuesta a la operación conjunta de las fuerzas iraquíes y estadunidenses que se saldó con la muerte de los jefes político de Al Qaeda, Abu Omar, y militar, Abu Ayub Masri, así como del líder castrense de la organización para el norte de Irak.

El jueves, el vocero de la comandancia militar de Bagdad, el general Qassam Atta, afirmó que el arresto –en marzo– del jefe de Al Qaeda en esa ciudad permitió lanzar la operación Salto del León, en la que murieron los dos jefes de la organización y facilitó la captura de 86 de sus integrantes.

Estos atentados coinciden con el vacío de poder político causado por las negociaciones para la formación de un próximo gobierno, después de las elecciones legislativas del 7 de marzo.

Tras los comicios, la rama iraquí de Al Qaeda amenazó con proseguir su campaña de violencia atacando los partidos políticos de Irak.

Los últimos atentados que sacudieron Bagdad se produjeron el 6 de abril. Al menos 35 civiles fallecieron y 140 resultaron heridos en seis ataques contra viviendas. Las autoridades responsabilizaron a Al Qaeda.