El Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam) expresó su respaldo al papa Benedicto XVI por las injustas agresiones de que ha sido objeto las semanas recientes y a quien, afirmó, se le atribuye haber solapado a sacerdotes pederastas. En torno a este tema, dijo, acatará las orientaciones de su Santidad, convirtiéndolas en tema de preocupación constante.

Por medio de una misiva, Raymundo Damasceno Assis, arzobispo de la ciudad brasileña de Aparecida y presidente del Celam, expone que cuando el Papa estuvo al frente de la Congregación de la Doctrina de la Fe, su actitud ante pederastas fue siempre muy firme, como demuestran los testimonios de personas que trabajaron con él, y ha demostrado en estos casos siempre un gran coraje para enfrentarlos.

Assis asegura que es falsa y calumniosa cualquier insinuación que se quiera hacer respecto de que en aquel periodo el actual pontífice haya ocultado casos de abusos sexuales o haya sido condescendiente con los autores.

Añadió que el Celam felicita al Papa por la carta dirigida a la Iglesia de Irlanda, en la que transmite una clara, justa y exigente orientación” sobre el tema, y califica de noticias infundadas las informaciones que responsabilizan al máximo jerarca católico de encubrimiento.

Sacerdote vigilado

Por otra parte, la agencia Afp dio a conocer que cuando William Levada –férreo defensor del Papa ante los escándalos de pederastia clerical– fue arzobispo de Portland, en la década de los años 90 del siglo pasado cambió de diócesis a un sacerdote que había agredido sexualmente a menores.

De lo anterior da cuenta un testimonio bajo juramento que rindió en enero de 2006 el ahora cardenal, documento que fue proporcionado a la agencia informativa por una abogada de víctimas de religiosos pedófilos en Oregon. William Levada determinó trasladar al sacerdote, luego de que éste acudió a una terapia sicológica.

Interrogado al respecto, Levada admite en la declaración que “los abusos se remontaban 20 años atrás (...) y los terapeutas afirmaban que ya no sería peligroso para nadie y que sería prudente darle un nuevo puesto. Respecto de si había informado a los fieles sobre el pasado del religioso, Levada contestó: no, tomé la decisión que me parecía más sabia, dándole todos los detalles al párroco y exigiéndole que se reuniera con él semanalmente para vigilarlo.

En Bogotá, ayer el secretario de la Conferencia Episcopal Colombiana, Juan Vicente Córdoba, pidió perdón por los escándalos de pederastia que involucran a clérigos, pero precisó que el asunto no debería centrarse sólo en la Iglesia católica, porque –aseguró– sólo tiene 0.02 por ciento de los casos; me uno al Papa para decir ¡qué dolor, qué consternación!, porque es un tema muy grave; lo aceptamos y pedimos perdón.

Asimismo, en Canterbury, el líder de la Iglesia anglicana y arzobispo de esa ciudad, Rowan Williams, criticó fuertemente a la Iglesia católica irlandesa, al acusarla de haber perdido toda credibilidad por la forma cómo ha tratado el escándalo de los abusos sexuales de sacerdotes a menores. En declaraciones a la televisora BBC señaló que los hechos son un trauma colosal para todo el país.

Frente a las declaraciones de Williams, el arzobispo católico de Dublín, Diarmuid Martin, expresó que nunca se había sentido tan desanimado.

El arzobispo anglicano de Dublín, John Neil, criticó a Williams. Dijo que sus opiniones han conducido a un profundo malestar, y agregó que seguirá apoyando los esfuerzos de la Iglesia católica para esclarecer lo ocurrido.