Para obtener una visa mexicana no sólo hay que contar con un pasaporte vigente, pagar los derechos correspondientes –alrededor de 40 dólares– y demostrar liquidez económica. También hay que garantizar solvencia moral, según los requisitos que exige el gobierno de México para algunos extranjeros que desean visitar el país como turistas.

Pero esa situación va a cambiar, según el anuncio que hizo el presidente Felipe Calderón, en el sentido de que su gobierno prepara una regulación para permitir el ingreso de extranjeros sin necesidad de tramitar el visado mexicano, pero que cuenten con la visa de Estados Unidos. Ello para aumentar el flujo de turistas al país.

En la actualidad, los ciudadanos de 93 naciones y regiones pueden entrar a México sin necesidad del permiso. Se trata de naciones altamente desarrolladas o con un nivel medio de crecimiento económico, que se ubican en Europa, América y Asia, entre ellas Estados Unidos, Canadá, Alemania, Gran Bretaña, Bélgica, Dinamarca, Japón, Francia y Singapur.

Para quienes habitan en esos países basta pasaporte vigente, la presentación del boleto de avión de regreso y llenar una forma migratoria, para internarse en territorio mexicano sin ningún problema por espacio de 180 días, ya sea como turista o visitante de negocios.

Pero la situación cambia para quienes provienen de alguno de los 135 países que requieren visado. Se trata de naciones pobres, en algunos casos con serios conflictos internos, que han sido catalogadas por Estados Unidos como promotoras del terrorismo o que se caracterizan por ser expulsoras de migrantes y cuyos habitantes han usado a México como área de tránsito rumbo al vecino país del norte, entre ellas Bolivia, Bangladesh, Afganistán, Pakistán, Palestina, Colombia, Cuba, Guatemala, Haití, Honduras, Irán, Irak, Ruanda y Somalia.

Los requisitos que establece el gobierno de México para dar visa a quienes habitan en estos países son similares a los que exige Estados Unidos: pasaporte vigente por al menos seis meses y solvencia económica, que se puede demostrar a partir de estados de cuenta bancarios o la posesión de tarjetas bancarias. Pero en algunos casos, los requerimientos son mayores. Por ejemplo, a los guatemaltecos se les pide solvencia moral y para demostrar que se tiene es necesario presentar una carta de la compañía o la dependencia donde labora el solicitante del visado, según el portal de la embajada mexicana en Guatemala.

Otros requisitos que solicita la administración calderonista a algunos sudamericanos es el de acreditar ante el cónsul, arraigo al lugar de residencia, o bien estabilidad laboral, ser viajero internacional frecuente y explicar la necesidad del viaje.

En estas condiciones, no es extraño que la emisión de visas mexicanas haya disminuido. La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) señala que en 2008 entregó 306 mil 924 permisos de este tipo, mientras que en 2009, fueron 231 mil 71.

La semana pasada, en una reunión con empresarios turísticos, Calderón Hinojosa reconoció que la solicitud del visado mexicano obedecía a dos factores: garantizar la seguridad en América del Norte, después de los atentados del 11 de septiembre en Nueva York, y evitar el flujo migratorio hacia Estados Unidos.

Pero esa situación ya cambió, dijo el mandatario, pues los estándares de seguridad en México se han incrementado, y no digamos en Estados Unidos. Quien tiene una visa expedida por los estadunidenses no necesita ocultar su ingreso vía México, puntualizó.