Desde diferentes puntos, habitantes del Distrito Federal y zonas vecinas acudieron ayer a las playas artificiales de la capital. La demanda superó la capacidad de saneamiento del agua de las albercas en el balneario Olímpico de Iztacalco, donde la gente tuvo que privarse del tradicional chapuzón del Sábado de Gloria porque el agua estaba contaminada.

Situación similar se vivió en San Juan de Aragón, donde se instaló la playa artificial de Gustavo A. Madero. Las instalaciones se cerraron el viernes por las labores de limpieza. Ayer reanudó sus actividades después de las 13 horas. La gente esperó casi cuatro horas y algunos fueron trasladados a otras playas por unidades de RTP.

Personal encargado de atender a los visitantes en la playa artificial de Iztacalco informó que a las 14 horas se tomó la decisión de desalojar las albercas para evitar que las personas contrajeran alguna infección.

Durante estos dos días recientes la playa de Iztacalco, habilitada en el Balneario Olímpico, ha sido de las más saturadas, la gente que acude al espacio de entretenimiento no sólo es del Distrito Federal. Llegan de municipios del estado de México, como la familia Osorio, proveniente de Nezahualcóyotl.

Tan sólo el viernes se contabilizaron 4 mil visitantes y ayer esta cifra fue rebasada por 588 paseantes. La capacidad del espacio se sobrepasó en 50 por ciento, ya que el balneario puede recibir a 3 mil personas.

El reporte de Protección Civil de la delegación Iztacalco fue contrario al del personal asignado en la playa artificial, a pesar de que reconoce que se tuvo que evacuar a la gente dos horas antes del horario de cierre, aunque sólo dice que el motivo del desalojo fue la saturación del balneario.

El panorama no era muy diferente en las demás playas. Gran cantidad de personas llegaron a las instaladas en las delegaciones Azcapotzalco, Coyoacán, Magdalena Contreras, Tláhuac, Tlalpan, Venustiano Carranza e Iztapalapa.

Para que entrara la mayor parte de los visitantes se fijaron tres turnos, identificados con brazalete: el primero era a las 11 horas, el último a las 15, porque a las 17 horas empezaba el desalojo para cerrar las instalaciones.