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Ana María debe pensar en el retiro

Ahora soy veneno, asegura Mariana Juárez
 
Periódico La Jornada
Sábado 3 de abril de 2010, p. a15

Mariana Juárez es otra. Ahora es veneno puro, dice de sí misma. Fue precursora en el boxeo femenil hace una década contra Ana María Torres y perdió. La enfrentó en dos ocasiones más, pero nunca pudo bajar del cuadrilátero con el puño en alto.

Desde entonces, esa afrenta deportiva es un asunto personal para la Barbie y el próximo 17 de abril piensa cobrar esa deuda. Ya tuvo su oportunidad y no la supo aprovechar. Ahora vengo a retirarla, amenaza Mariana.

Luego de pasar una temporada en Estados Unidos, adonde se marchó porque en México no había condiciones para practicar el boxeo de mujeres, Juárez volvió para abrirse camino con los puños. Ya es campeona, pero le falta una cosa: vencer a Torres.

Estoy esperando los minutos para volver a enfrentarla. Después de que peleemos, hasta su mamá le va decir que se dedique a otra cosa, dice la Barbie.

Habla muy segura porque ha tenido cambios importantes en su carrera. Dejó la ciudad de México y se afincó en Tijuana, donde ahora entrena bajo la mirada del ex triple campeón Érik Morales, pero principalmente porque –asegura– ha crecido como peleadora.

Antes era una boxeadora débil. Era buena técnicamente, pero me faltaba fuerza. Ahora soy más rápida y fuerte, señala Mariana.

La Barbie señala que desde que volvió de Estados Unidos mucha gente buscó enfrentarla otra vez con Ana María, pero hasta ahora hubo condiciones para volver a pelear: Ya es tiempo de demostrar que soy mejor que ella en el cuadrilátero.

Si acaso lo único que reconoce en la Guerrera es el valor; Eso nadie se lo discute, pero luego arremete de nuevo: “Desgraciadamente ella siempre ha estado muy protegida por la empresa. Conmigo siempre ha tenido ventajas de peso. De hecho, vamos a pelear en supermosca –división de Ana María–, porque no quiere arriesgar y no desea bajar a mi división en mosca”.

No se tratan como compañeras sino como rivales. No es rencor lo que hay entre ellas, dice Mariana, pero su relación ha sido áspera. Llego el momento de cobrar las deudas pendientes, dice la Barbie, porque ahora viene por el lugar que se merece.