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Ideal en la enseñanza de la arquitectura y de las ingenierías, señala académico

Con software tridimensional, la UNAM crea paseo por Minería

Second Life es una especie de navegador que permite al usuario volar, interactuar con personas de otros países, explica Fabián Romo

También lo usan las universidades de Harvard y Oxford

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En el programa los usuarios hacen una representación gráfica de la persona para tener una vida paralela. En la imagen, un trabajador pasa por una publicidad colocada en una feria tecnológica realizada en Hannover, Alemania. Más de cuatro mil expositores de 68 naciones mostraron los adelantos en el mundo de la computaciónFoto Ap
 
Periódico La Jornada
Martes 23 de marzo de 2010, p. 2

Convertirse en estrella de rock con decenas de giras por el orbe sin saber tocar algún instrumento musical; viajar hasta el pie de la torre Eiffel, en París, para convivir con amigos sin abordar un avión, o conocer el funcionamiento de una compañía fabricante de autos desde sus propias instalaciones sin ser empleado, son algunas de las experiencias que millones de personas pueden vivir ahora gracias al software Second Life (SL).

Se trata de un programa que genera una realidad virtual interactiva y en tercera dimensión, en la que los usuarios deben crear un avatar –representación gráfica de la persona– para realizar una vida paralela, que se desarrolla en tiempo real.

Fabián Romo, subdirector de Tecnología para la Educación de la Dirección General de Servicios de Cómputo Académico (DGSCA) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), explicó que en esa segunda vida el usuario es capaz de volar, interactuar con desconocidos de otros países, cambiar su edad, complexión física, color de piel y de ojos, así como sexo y ocupación.

El académico refirió que SL comenzó a recibir atención internacional entre 2005 y 2006, y se presume que la información sobre el servicio se lanzó en 2003 por Linden Research, compañía que desarrolló el software. Es como un navegador Explorer o Firefox, pero a diferencia de éstos, que muestran contenidos en dos dimensiones, son planos, SL ofrece una experiencia tridimensional e interactiva.

Para hacer uso de esta aplicación se debe crear una cuenta en www.secondlife.com y descargar gratis el programa Second Life Viewer. El usuario tiene que crear un avatar, que no necesariamente puede ser una representación humana, inclusive pueden ser personajes míticos. Además se debe contar con un equipo moderno y una eficiente banda ancha de conexión a Internet para que la descarga al ingresar al programa sea efectiva, razón por la cual en México aún no es tan conocido.

Es una especie de videojuego, con la salvedad de que SL y otros programas virtuales similares se desarrollan en tiempo real, no se trata de gráficas predeterminadas. Podemos encontrar un edificio, visitar un laboratorio o el área de simulación de alguna universidad, caminar por las calles y toparnos con avatares desconocidos, como sucede en la vida real. Las construcciones se pueden rotar, verse desde todos los ángulos; incluso hay representaciones de ciudades reales completas, como Tokio, París, México, Nueva York.

SL cuenta con su propia moneda, los Linden dólares, equivalentes a 250 por cada dólar estadunidense, con lo que los avatares pueden realizar transacciones económicas. Otra opción es adquirir cuentas privadas para desarrollar islas en las que no puede ingresar nadie más que el usuario; sin embargo, esto tiene un costo de entre mil y 5 mil dólares mensuales.

Datos de la aplicación estimaban que hasta 2008 existían unos 13 millones de usuarios registrados en SL, la mayoría en Europa, Estados Unidos y algunos países asiáticos, como Japón.

Ha sido tal el impacto de SL, que el grupo U2 fue la primera banda musical en ofrecer un concierto por esa vía, además de que ya ocurrieron el primer suicidio y asesinato de un avatar. También hay viernes de fiesta.

Relevantes aplicaciones

Una de sus aplicaciones más relevantes, señaló Romo, es la educativa y la difusión de cultura e investigaciones. Universidades como Harvard y Oxford utilizan esta herramienta con esos fines.

En México, la UNAM ha aprovechado el SL con propósitos educativos y didácticos. Diseñó una realidad virtual del Palacio de Minería, en la que los navegantes pueden visitar distintas salas, asistir a conferencias virtuales, exposiciones, y conocer acervos y fondos históricos del inmueble. Se trata de un proyecto de la Facultad de Ingeniería para el impulso de la educación continúa.

Romo explicó que estudiantes y académicos de arquitectura pueden diseñar en SL un edificio para analizar su estructura, hacer observaciones y descubrir detalles como si se hiciera en la realidad.

Para la ingeniería también es una buena herramienta, pues permite recrear la turbina de alguna presa y completar la enseñanza sin trasladar a un grupo de alumnos hasta una presa, además de que en la vida real el manejo de las turbinas es peligroso.

No obstante los beneficios, SL, al igual que las web tradicionales, implica riesgos para los usuarios al interactuar con desconocidos y compartir información personal. Romo sostuvo que esto representa un reto para los especialistas, pues, tal como sucede en la vida real, en SL pueden darse abusos de confianza y hasta acosos sexuales.