Con el reconocimiento de que hay ciudades sin horizonte en cuanto a disposición de agua, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) acordó con 80 grupos empresariales, entre ellos Femsa, Modelo y Alpura –grandes consumidores del líquido– el cambio de sanitarios, regaderas y llaves, con el propósito de cuidar el recurso.

Ayer se firmó la Iniciativa por el ahorro y uso eficiente del agua, con la cual los consorcios se comprometieron a promover dichas medidas en sus instalaciones y en los hogares de alrededor de 600 mil empleados. A la sede de la Conagua asistieron representantes del Grupo Carso, Coca Cola, Coparmex y Concamin, entre otros.

Las ramas productivas a que pertenecen los 80 corporativos y cámaras empresariales –en total agrupan 206 firmas– son de servicios, metalurgia, bebidas, alimentos y medicinas.

Especialistas en el tema estiman que sólo para la frabricación de un litro de cerveza se requieren 30 de agua, mientras que por cada uno de leche se necesitan mil.

Hasta 2008, las firmas de la industria de refrescos, agua embotellada y cervezas tenían en total la concesión de 122 millones 908 mil 506 metros cúbicos de líquido al año –9.7 por ciento del total otorgado a la industria en general–, del cual, Femsa, que incluye las tres ramas, disponía de 49.1 por ciento, seguida del grupo Modelo, con 36.4, de acuerdo con información del Registro Público de Derechos del Agua reportada por los expertos Octavio Rosas y Gonzalo Flores en el libro Embotellados.

Los ahorros que se obtendrán con la sustitución de muebles de baño, regaderas y llaves son de dos metros cúbicos por segundo –2 mil litros–, explicó José Ramón Ardavín, subdirector general de Agua Potable, Drenaje y Saneamiento del organismo.

Dijo que si dichas medidas se aplicaran en las casas y empresas de la zona metropolitana de la ciudad de México se ahorrarían 10 mil litros por segundo, es decir, dos terceras partes del suministro del sistema Cutzamala.

En conferencia de prensa posterior a la firma de la iniciativa mencionada, el director de la Conagua, José Luis Luege Tamargo, relató que la medida surgió de una relación muy constructiva, del año pasado a la fecha, con muchas empresas mexicanas, a raíz del análisis de los problemas de escasez en las grandes ciudades de México, a la falta de cuidado, al desperdicio, al mal uso del líquido no sólo a nivel doméstico, sino también público- urbano y a la muy baja eficiencia de organismos operadores, y desde entonces hemos trabajado conjuntamente con un esfuerzo muy grande.

Agregó que se buscará extender dichas medidas a todas las delegaciones del Distrito Federal, a los municipios e instituciones para que este esfuerzo de los empresarios mexicanos se pueda replicar en todo el país. Algunas firmas se comprometieron a instalar plantas de tratamiento de aguas residuales.

Entre las zonas con mayores problemas de disposición de agua están la Laguna –donde opera el grupo Lala–, el valle de México y El Bajío, explicó el funcionario. Los pozos que se explotan en Guanajuato se encuentran a 500 metros de profundidad, y con la construcción del proyecto El Realito se podrá recuperar el acuífero, precisó.

En el valle de México se extrae el doble de la capacidad de recarga del acuífero, y está considerado como el de peor situación a escala nacional. Recordó que esta era una región con agua, y se preguntó a dónde se llegará sin el recurso; no es una visión catastrófica, sino realista, dijo.

En su intervención ante los empresarios, Luege Tamargo señaló que este año se realizarán obras como el tunel emisor oriente y las presas El Zapotillo y el Realito, las cuales no incrementarán la disposición de agua, pero sí garantizan la sustentabilidad.