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El ex gobernante de 71 años, ligado a asesinatos y secuestros, según la Corte peruana

Ratifican sentencia de 25 años de cárcel contra Fujimori por autoría intelectual en varios delitos

Su abogado rechaza el fallo; no es un caso jurídico, sino político y mediático, considera

 
Periódico La Jornada
Lunes 4 de enero de 2010, p. 23

Lima, 3 de enero. El ex presidente peruano Alberto Fujimori deberá cumplir una condena de 25 años de prisión como autor intelectual de los delitos de homicidio calificado, asesinato y lesiones graves, confirmó hoy unánimemente la Corte Suprema de Justicia de Perú.

La Corte ratificó así el fallo del 7 de abril de 2009 de la sala penal especial de la Corte Suprema, que realizó un juicio público que se prolongó por 16 meses contra el ex mandatario, quien gobernó la nación entre 1990 y 2000.

El ex gobernante, de 71 años, fue juzgado por las matanzas del barrio limeño de Barrios Altos (15 muertos en 1991) y de la Universidad de La Cantuta (10 muertos en 1992), así como por el secuestro del periodista Gustavo Gorriti y el empresario Samuel Dyer en 1992.

El juez César San Martín determinó en primera instancia que el ex mandatario peruano dirigió un aparato organizado de poder desde el Estado que ejecutó una guerra sucia contra los opositores a su gobierno.

En el caso de las matanzas, fueron perpetradas por un comando paramilitar del ejército en el contexto de la guerra que el gobierno libraba contra la organización guerrillera de Sendero Luminoso.

La Comisión de la Verdad, que documentó el conflicto –el cual produjo 70 mil muertos entre 1980 y 2000– determinó que ninguna de las víctimas de Barrios Altos o La Cantuta tenía relación con el grupo guerrillero, como presumían los organismos de seguridad.

La matanza de Barrios Altos ocurrió el 3 de noviembre de 1991, cuando ocho hombres encapuchados irrumpieron en una fiesta y mataron a 15 personas, entre ellas un niño de ocho años.

El 18 de julio de 1992, un total de nueve estudiantes y un profesor de la Universidad de La Cantuta fueron secuestrados por un grupo paramilitar, que los ejecutó a las afueras de la capital peruana.

Las dos matanzas fueron probablemente cometidas por el Grupo Colina, organización de militares que, según determinó el tribunal, actuó con consentimiento de Fujimori en una guerra sucia contra la subversión armada de Sendero Luminoso.

El Colina cometió varios crímenes que no fueron incluidos en el proceso por no haber formado parte de los dos casos de violación a los derechos humanos y cinco de corrupción por los que Fujimori fue extraditado por Chile en septiembre de 2007.

Fujimori también fue condenado por el secuestro de Gorriti, quien al momento del plagio era corresponsal en Lima del diario español El País, y de Dyer, el 5 de abril de 1992, quienes fueron llevados a un cuartel militar y liberados unos días después.

En el caso de las matanzas de La Cantuta y Barrios Altos, la confirmación de la sentencia original fue por unanimidad, en tanto que por el delito de secuestro agravado de Gorriti y Dyer fue por una mayoría de cuatro votos a uno.

De acuerdo con el magistrado Biaggi Gómez, el caso de Gorriti y Dyer debió ser considerado como secuestro simple, punto que demoró la redacción del fallo final, pues debió fundamentar su postura contraria en la sentencia.

Si vive, Fujimori tendría 93 años al terminar su sentencia. Lo que es más, tendrá 86 cuando pueda por primera vez reclamar beneficios penitenciarios.

Según algunos analistas, sus delitos no pueden contrarrestarse con amnistías o indultos, con lo que técnicamente parece destinado a terminar sus días en prisión.

César Nakazaki, defensor de Fujimori, luego de rechazar el fallo, consideró que no ha sido un proceso jurídico, sino político.

Nosotros hemos denunciado que el Poder Judicial tiene una posición ideológica en cuanto a generar la destrucción del fujimorismo, y la sentencia del tribunal va en ese camino, precisó.

Sostuvo que desde un comienzo establecimos que no se creía en el tribunal, porque este caso no es un caso estrictamente jurídico; es político y mediático.

Fujimori durante el juicio se declaró inocente de todos los cargos que se le atribuían.

El ex mandatario fue condenado también en tres megajuicios por casos de corrupción, pero las penas de prisión en esos procesos no tienen efecto práctico, pues en Perú las sentencias no se acumulan sino prevalece la mayor, en este caso los 25 años ratificados este domingo.

Muchos peruanos reconocen a Fujimori, matemático de profesión, por haber derrotado a la guerrilla que quería imponer un Estado comunista y por dar estabilidad económica al país.

Pero otros acusan a Fujimori –a quien llaman chino por sus rasgos orientales, aunque es de origen japonés– de gobernar con mano dura y de haber promovido abusos contra los derechos humanos.

Fujimori está detenido desde 2007 en una sede policial en la capital peruana. Sus posibilidades de salir de prisión se limitan a un indulto presidencial.

Su hija, la congresista Keiko Fujimori, ha señalado que se presentará para la elección presidencial de 2011, y prometió que, en caso de ganar, indultará a su padre. Según las encuestas, figura entre los favoritos para llegar a la presidencia.