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Entre los intereses primordiales de sus fundadores reside la multiplicidad de la obra sobre papel, de modo que la gráfica resulta esencial en el trabajo emprendido en este proyecto. Lo cual es explicable conociendo la trayectoria de César López y Ernesto Alva: ambos egresados de la Escuela Nacional de Pintura y Escultura La Esmeralda, poseen una formación paralela como impresores y una obra gráfica reconocida con distinciones, como el Premio Nacional de Grabado José Guadalupe Posada, las becas otorgadas por el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca) y la Primera Bienal de Estampa Contemporánea, que actualmente se exhibe en el Museo Nacional de la Estampa. Ubicada en el antiguo Colegio de las Vizcaínas en la periferia del centro histórico de Ciudad de México, La Trampa está conformada por un taller de elaboración para las diversas técnicas de ejecución gráfica y una sala en el primer piso que hace a un mismo tiempo de estudio personal de Alva y López, a la vez que de galería de exposiciones temporales, mismas que están abiertas al resto de las expresiones plásticas. Sumada a estas actividades, La Trampa pretende propiciar un lugar de contacto no sólo entre el público y los artistas, sino también –acentuadamente– de los artistas con los artistas: “El taller cuenta con un espacio de exposición abierto a proyectos independientes, ya sea de gráfica , pintura, diseño y otras manifestaciones visuales contemporáneas. Este mismo espacio está dispuesto también para charlas con artistas, mesas redondas, conferencias y talleres. ” La Trampa –continúan Alva y López– pretende construir redes de trabajo con otros talleres, espacios, artistas, curadores y gente interesada y dispuesta a ser un vértice de la gráfica contemporánea y sus relaciones con el arte actual. Condición que las galerías presentes anteponen a sus propósitos comerciales, relegando patrocinar la difusión y la búsqueda de diálogo entre generaciones de artistas.” El taller abrió sus puertas con la inauguración de la muestra La trampa médula, reunión de la obra en dibujo y grabado de sus tutores, cercana a la abstracción practicada durante el siglo XX (De Kooning, Motherwell, Opalka, Wool) y a la tradición del paisaje, ambas reinterpretadas líricamente. Ahora, en días próximos, podrá visitarse la exposición colectiva Fe sin magia, conformada por artistas jóvenes que trabajan dibujo y pintura, y en la que se encontrarán creaciones de Greta Gamboa, Saúl Gómez, Elizabeth de Jesús y Alex Bolio. También se preparan los primeros talleres de grabado y dibujo, pues la generación, la promoción y la enseñanza –nos recuerdan– son actos esenciales a desarrollar por ellos, así lo declaran César López y Ernesto Alva: “[a través de La Trampa ] buscamos que se generen relaciones entre el arte contemporáneo en general y los artistas, principalmente con muestras de trabajo, conferencias y talleres, porque hay una generación de artistas plásticos activos en producir grabado, pintura y dibujo que están buscando espacios en donde trabajar y exponer su obra” |