Directora General: CARMEN LIRA SAADE
Director Fundador: CARLOS PAYAN VELVER  
Domingo 18 de octubre de 2009 Num: 763

Portada

Presentación

Bazar de asombros
HUGO GUTIÉRREZ VEGA

Vicente Gandía:
jardín del tiempo

CHRISTIAN BARRAGÁN

Lezama Lima y el otro romanticismo
GUSTAVO OGARRIO

Paradiso
(fragmento del capítulo IX)

JOSÉ LEZAMA LIMA

El hombre al que sólo lo calman los clásicos
CARLOS LÓPEZ

Los collages de
Rosa Velasco

MIGUEL ÁNGEL MUÑOZ

La cara artística de la Luna
NORMA ÁVILA JIMÉNEZ

“La Bamba” alemanista y la primera arpa jarocha
YENDI RAMOS

Leer

Columnas:
La Casa Sosegada
JAVIER SICILIA

Las Rayas de la Cebra
VERÓNICA MURGUíA

Bemol Sostenido
ALONSO ARREOLA

Cinexcusas
LUIS TOVAR

Corporal
MANUEL STEPHENS

Mentiras Transparentes
FELIPE GARRIDO

Al Vuelo
ROGELIO GUEDEA

El Mono de Alambre
NOÉ MORALES MUÑOZ

Cabezalcubo
JORGE MOCH


Directorio
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Manuel Stephens

Festival Onésimo González

La danza contemporánea en México ha recorrido un difícil camino para obtener el reconocimiento institucional que se merece. Aunque ha habido avances importantes, la situación que vive hoy se debe en gran medida al arrojo de coreógrafos y bailarines que han trabajado a contracorriente del conservadurismo. La danza contemporánea en los estados actualmente es pujante y muchas de las compañías más destacadas ya no tienen su sede en el Distrito Federal, como fue por décadas. El caso de Guadalajara es singular, porque quienes tienen una vocación dancística prefieren emigrar a otras ciudades; tal es el caso de Óscar Ruvalcaba, Lola Lince y una considerable cantidad de bailarines. El medio dancístico tapatío no ha logrado consolidarse como se esperaría de la segunda urbe en importancia de nuestro país. Sin embargo, los artistas siguen pugnando por nutrir la escena de manera más sistemática.

Pionero de la danza contemporánea en Guadalajara fue Onésimo González. Este bailarín y coreógrafo, que bailó en el Ballet Folklórico de Amalia Hernández, se muda a Jalisco tras solicitarle para tal efecto ayuda a Rafael Zamarripa, entonces director del Ballet de la Universidad de Guadalajara, y se convierte en subdirector de esta agrupación. Poco tiempo estuvo González en el cargo; él estaba interesado en promover manifestaciones contemporáneas de movimiento y composición. Pronto González se convierte en una figura de renombre y trabaja hasta su muerte por la danza contemporánea jalisciense, así como de otros estados a donde es invitado. Esta es la razón por la cual se realiza un festival que lleva su nombre.

El XII Festival de Danza Contemporánea Onésimo González este año tiene un carácter internacional, con lo cual se fusionan los dos festivales que se realizaban de manera irregular en Guadalajara, el Onésimo y el Internacional. Esto implica mayores recursos y la posibilidad de que este festival comience a tomar la importancia que tienen otros.

Las primeras funciones incluyeron agrupaciones locales y de otros estados. La inauguración estuvo a cargo del grupo Quebranto, que surge en 1990 y ha adquirido varios nombres a lo largo de su trayectoria. La obra que presentaron se titula Necrósfera e intenta recrear una época apocalíptica signada por el exterminio de la humanidad. El espectáculo es sumamente pobre en su vocabulario y muy elemental en su composición, y la “decadencia humana” y el “peligro” que se anuncian en el programa nunca se consiguen.

Binomio XY fue el resultado de un proyecto que ha llevado a cabo el coreógrafo hermosillense Aldo Siles con bailarines cubanos (razón suficiente para que el grupo se publicitara como “cubano”). Este es un dueto amoroso convencional, en el que se recurre a múltiples lugares comunes –como la mujer lavándose las piernas con una esponja, la utilización de sillas, etcétera– en el que la gestualidad remite a un estilo de actuación epidérmico y ya superado –la escena final, cuando son ancianos, es el ejemplo más claro. La obra se sostiene por la ejecución de los bailarines.


Escenas del Festival Onésimo González Foto: Carlos Mosqueda

Antropía, dirigida por Juliana Faesler y Jessica Sandoval, bajo una idea original de esta última y Pamela Cuadros, ya ha sido abordada en este espacio e implica un crecimiento importante para Sandoval. El espacio también contribuye a la significación del espectáculo y esto se evidencia en la percepción que se tuvo con la cercanía en las funciones de estreno en el Foro Sor Juana y la distancia que se marca en un teatro a la italiana. Las posibilidades de apreciar los detalles en un teatro de cámara se diluyeron en el Foro de Arte y Cultura y la obra adquirió otro matiz en el que se superpusieron los diálogos al movimiento.

Rafael Carlín y Compañía presentó El muro, obra que representa la peregrinación al Muro de los Lamentos en Jerusalén, en el que de acuerdo con la tradición judía se puede entrar en contacto directo con Dios. Influenciado claramente por la obra de Cecilia Lugo y Contempodanza, compañía en la cual Carlín bailó por varios años, El muro es una obra de buena factura, pero que no va más allá de la ilustración del ritual religioso.

El XII Festival Internacional Onésimo González es un renovado esfuerzo por dar al público tapatío la oportunidad de ver una manifestación artística que ha pugnado por tener mayor visibilidad en Jalisco. Ojalá se sostenga.

NOTA: Recientemente cerró sus puertas el Ballet Teatro del Espacio y la máxima popular se comprueba como verdadera: “Renovarse o morir. ” Terminó una época.