Directora General: CARMEN LIRA SAADE
Director Fundador: CARLOS PAYAN VELVER  
Domingo 18 de octubre de 2009 Num: 763

Portada

Presentación

Bazar de asombros
HUGO GUTIÉRREZ VEGA

Vicente Gandía:
jardín del tiempo

CHRISTIAN BARRAGÁN

Lezama Lima y el otro romanticismo
GUSTAVO OGARRIO

Paradiso
(fragmento del capítulo IX)

JOSÉ LEZAMA LIMA

El hombre al que sólo lo calman los clásicos
CARLOS LÓPEZ

Los collages de
Rosa Velasco

MIGUEL ÁNGEL MUÑOZ

La cara artística de la Luna
NORMA ÁVILA JIMÉNEZ

“La Bamba” alemanista y la primera arpa jarocha
YENDI RAMOS

Leer

Columnas:
La Casa Sosegada
JAVIER SICILIA

Las Rayas de la Cebra
VERÓNICA MURGUíA

Bemol Sostenido
ALONSO ARREOLA

Cinexcusas
LUIS TOVAR

Corporal
MANUEL STEPHENS

Mentiras Transparentes
FELIPE GARRIDO

Al Vuelo
ROGELIO GUEDEA

El Mono de Alambre
NOÉ MORALES MUÑOZ

Cabezalcubo
JORGE MOCH


Directorio
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Alonso Arreola
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Mercedes Sosa, el mismo canto

“Somos los nietos, los hermanos, los sobrinos, el hijo de quien fue para nosotros algo más y distinto que una gran artista popular”, reza el sitio de internet de Mercedes Sosa, icono del folklore argentino que muriera el pasado domingo 4 de octubre. Y sigue: “Con ella compartimos la vida, las alegrías y las angustias privadas. Porque esa gran artista fue además nuestra abuela, nuestra hermana, nuestra tía, nuestra mamá. Es por eso que queremos llegar a ustedes desde ese lugar íntimo, lejos de la severidad y la dureza de los comunicados oficiales: porque sabemos que también la quisieron y la siguen queriendo aun mucho más allá de la cantante y de la artista que los acompañó tantas veces, a la que han hecho parte de su familia aun sin tener lazos de sangre.”

Y cómo no hacerla parte de la familia latinoamericana si su oficio fue el de juglar, incluso hoy cuando los motivos que impulsaron su pensamiento han cambiado tanto de forma –no de contenido– confundiendo a generaciones ignorantes sobre la dictadura, el conflicto de las Malvinas, la independencia cubana, la caída del Muro, la desintegración de la Unión Soviética... Porque Mercedes Sosa cantó siempre inspirada en causas nobles, necesarias para fijar en la memoria las muchas injusticias y desigualdades que surcan el continente y el mundo.

Para finalizar el comunicado, la familia informa sobre los últimos momentos de la artista: “Por cierto, estamos conmovidos y queremos compartir con ustedes esta tristeza. Aunque, al mismo tiempo, nos queda la tranquilidad de que todos hicieron lo posible –incluida nuestra Negra– para quedarse un ratito más entre nosotros. Lo que más feliz la hacía a Mercedes era cantar. Y seguramen te ella hubiera querido cantarles también en este final. De modo que así queremos recordarla y así los invitamos a hacerlo con nosotros. Infinitas gracias por ese acompañamiento que jamás dejó de estar presente.”

Disculpará el lector que no haya sido seguidor de la cantante. Desde ya diremos que conocer algo de su vida y obra resulta fundamental para entender el suelo que pisamos. Así, en pocas líneas biográficas cumpliremos con lo obligado: Mercedes Sosa nació en San Miguel de Tucumán, en 1935. Inició su carrera a los quince años, en una radio local. Afiliada al Partido Comunista desde entonces, tras el golpe de Estado en Argentina fue arrestada durante un concierto, al igual que todo su público. Sus discos se prohibieron y vivió exiliada en Francia y Madrid. En 1982 volvió para fusionar su música con el rock de Charly García y León Gieco. Ganó fama mundial, participó en diez películas y documentales, grabó cuarenta discos y recibió todos los premios y reconocimientos posibles en el continente. Incluso está nominada a tres Grammy 2009 por su grabación Cantora, en la que participan Shakira, Fito Páez, Julieta Venegas, Charly García, Joan Manuel Serrat y Calle 13, entre otros (no hay forma de que no se lo gane). Afectada por complicaciones hepáticas relacionadas con el sobrepeso, murió a los setenta y cuatro años de edad.

Finalmente y aunque se trata del mayor cliché, aunque tantos lo hayan hecho en internet y en otros medios, nos sumamos a la despedida de Mercedes Sosa, regalándole a nuestro lector dominical un fragmento de ese texto de la poeta chilena Violeta Parra que tan famoso se hiciera –como otras de sus obras– en voz de la argentina: “Gracias a la vida.” Pocas veces una canción expresa con nitidez la vida de quien la cantó, adueñándosela pese a no ser su autora. ¿Le parece cursi, anacrónica, obvia? ¿La metería en el mismo saco de “Mi unicornio azul” y “Yolanda”? La verdad es que, con algo de todo eso, no deja de ser una perfecta pieza de relojería, una saeta verbal potente en el cancionero hispanoamericano. Sobre todo por el perfecto balance entre los polos de la existencia, del maniqueísmo cuya dualidad comienza en los propios ojos, esos luceros “que cuando los abro…” Sobre todo por la sabiduría que la anima: “Gracias a la vida que me ha dado tanto/ Me ha dado la risa y me ha dado el llanto/ Así yo distingo dicha de quebranto/ Los dos materiales que forman mi canto/ Y el canto de ustedes que es el mismo canto/ Y el canto de todos que es mi propio canto”.

SOBRE LA VISITA DE FEMI KUTI A MÉXICO

Por causas que desconocemos, la visita del artista africano Femi Kuti que mencionamos hace un par de semanas en esta columna fue suspendida hasta nuevo aviso.