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Urge tener mecanismos propios de financiamiento: cumbre de América del Sur y África

Crean 7 países sudamericanos el Banco del Sur; 7 mil millones de dólares, capital inicial

Cierran reunión con llamado a un mayor rol de naciones en desarrollo en el Consejo de Seguridad de ONU

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Gobernantes posan para la foto oficial durante la segunda cumbre América del Sur-África realizada en la isla Margarita, en el mar Caribe venezolanoFoto Reuters
 
Periódico La Jornada
Lunes 28 de septiembre de 2009, p. 29

Porlamar, 27 de septiembre. Al concluir hoy su segunda reunión cumbre en tres años, Sudamérica y África coincidieron en la necesidad de crear una arquitectura financiera regional que las fortalezca frente a la crisis económica, a través de mecanismos propios de financiamiento que pongan fin a la dependencia del norte.

Los 28 gobernantes, cancilleres y altos funcionarios de 66 países, que se habían propuesto pasar de la teoría a la práctica en el encuentro celebrado en la isla Margarita –en el mar Caribe venezolano, enclave del comercio de esclavos africanos en la colonia española–, adoptaron una declaración final de 95 puntos, en la cual renovaron anteriores compromisos, convocatorias, exhortaciones, condenas y apoyos políticos, entre los que destaca el respaldo a la propuesta de reforma al Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas para garantizar mayor participación de los países en desarrollo.

En el contexto de este encuentro, siete de los ocho mandatarios sudamericanos presentes (Hugo Chávez de Venezuela, Luiz Inacio Lula da Silva de Brasil, Rafael Correa de Ecuador, Fernando Lugo de Paraguay, Evo Morales de Bolivia, y Cristina Kirchner de Argentina y Tabaré Vázquez de Uruguay), firmaron el acta de fundación del Banco del Sur, que arrancará con un capital global de 7 mil millones de dólares.

Michelle Bachelet de Chile asistió a esta ceremonia, aunque no rubricó el documento, pues su país tiene calidad de observador, posición similar a la que tiene en el Mercado Común del Sur (Mercosur), donde participa como Estado asociado.

El fondo inicial del Banco del Sur, cuya sede será Caracas, se formará con aportaciones individuales de 2 mil millones de dólares de Brasil, Venezuela y Argentina, mientras Bolivia, Ecuador, Paraguay y Uruguay entregarán cantidades no definidas con las que se pretende cerrar la suma de 7 mil millones, según el documento firmado el sábado por la noche.

Chávez planteó que la cantidad sea de 20 mil millones y Correa apuntó que el banco cons- tituye un paso hacia la creación de una fondo común de reservas sudamericanas y una moneda común.

Pese a la sugerencia hecha por Lula de que la cumbre birregional termine con un paso extraordinario en materia de cooperación Sur-Sur, la declaración final no aprobó ningún proyecto concreto en asuntos económicos, comerciales, financieros o de desarrollo social.

Venezuela acordó bilateralmente con Sierra Leona la creación de una empresa mixta minera –además de cartas de intención sobre desarrollo petrolero y minero con Níger, Sudán, Namibia y Mali–, pero no hubo acuerdo sobre la propuesta de Chávez de crear una corporación africano-sudamericana que explote esos recursos del subsuelo. Tampoco se avanzó sobre otra iniciativa del venezolano para un Banco Sur-Sur o Banco ASA o el Bancasa, que sirva a las dos regiones.

Lula destacó que la primera cumbre birregional de Abuja, Nigeria, en 2006, ha dado impulso al intercambio mercantil, toda vez que en 2003 el valor del comercio total era de seis millones y hace tres años las importaciones y exportaciones crecieron hasta llegar este año a 36 mil millones.

Esta segunda cumbre, que contó con la asistencia de 20 gobernantes africanos, se organizó bajo el lema Cerrando brechas, abriendo oportunidades. Muamar Kadafi de Libia, Jacob Zuma de Sudáfrica y Robert Mugabe de Zimbabue fueron tres de los más destacados participantes de su continente.

En la última sesión plenaria, Chávez destacó la asistencia de Mugabe –el octogenario líder que acabó con el colonialismo británico en su país, donde fue declarado vencedor en unas competidas elecciones en 2008– e hizo un reconocimiento a su trayectoria, frente a los ataques de la prensa occidental, que lo sataniza (y) lo ataca.