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El ganador de bronce en Italia pide apoyo para foguearse mejor

Nada distraerá al púgil Óscar Valdez de su meta olímpica

Disciplina, humildad y persistencia, cualidades que ha asimilado

 
Periódico La Jornada
Martes 15 de septiembre de 2009, p. a19

Apenas cumplió la mayoría de edad y ya probó las mieles de la gloria en el pugilismo. Se llama Óscar Valdez Fierro y la semana anterior se convirtió en el primer mexicano en subir al podio en un Campeonato Mundial de Boxeo, el de Milán, Italia, donde se colgó al cuello la medalla de bronce.

El nacido en la fronteriza ciudad de Nogales, Sonora, de trato amable y con marcado acento norteño, recuerda que desde los nueve años su padre, del mismo nombre, lo acercó al boxeo, y desde que comenzó a tirar golpes, las más de las veces exitosamente, decidió que quería ser alguien grande.

Además del gimnasio, las peleas en la pantalla chica le servían de clases cuando observaba a quienes se han convertido en sus ídolos: Óscar de la Hoya, Juan Manuel Márquez y Floyd Mayweather.

De cara ovalada, piel blanca y dos brillantes aretes en cada lóbulo de la oreja, que se compró en su viaje a Italia hace unos días, el púgil sabe de la importancia de su logro, pero tengo la mirada puesta en un objetivo más grande, mejor: una medalla olímpica. Por ello prolongará su sacrificio de estar alejado de su familia, ya que uno nunca debe quedarse a medias, así es al cumplir con lo que me trazado. Está seguro de sus palabras, que desea se conviertan en ejemplo para quienes vienen detrás.

Vestido con ropa deportiva, pese a que el lunes se lo dio de descanso su mánager Francisco Bonilla, el peleador de 1.69 metros de estatura suma hasta ahora 86 pleitos, de los cuales ha salido victorioso en unos 75, por lo que hace cuentas y pide que se le brinde mayor fogueo en el extranjero, de preferencia en Europa, en los países de donde son originarios sus principales adversarios, para sentir su pegada, conocerlos y saber cómo manejarlos a la hora de la contienda.

Becario del Compromiso Integral de México con sus Atletas, del gobierno de su estado y de la Fundación Telmex para el Deporte, a Óscar no le preocupa demasiado su actuación en las dos primeras etapas regional y continental del ciclo olímpico, porque son importantes, pero las tomará como preparación para la cita mayor, aunque sé que para nada debo descuidar mi entrenamiento, porque si ahora con sólo tres peleas alcancé el bronce, se imagina lo que lograría con un plan bien trazado rumbo a Londres 2012.

No escucha el canto de las sirenas

Sin humo en la cabeza ni el mareo que en algunos produce una presea mundial, al monarca juvenil del orbe en 2008, subcampeón panamericano y debutante olímpico de Pekín 2008, las peleas lo están haciendo madurar. Prueba de ello es que dejó en el camino en el certamen de Italia, con amplia ventaja, al guineano Clive Atwell (14-3); luego dio cuenta del irlandés David Joyce (16-11), para eliminar posteriormente al coreano Min Jae Joo (9-6) y dejar fuera al armenio Azat Hovhannisyan (14-9), para llegar a semifinales.

Óscar es el mayor de seis hermanos. Sus padres, Óscar Valdez y Gloria Fierro, lo felicitaron apenas llegó el domingo en la noche procedente de Italia, por lo que solicitará un permiso especial para visitarlos esta misma semana, aunque antes, hoy martes, deberá entrevistarse con el director de la Conade, Bernardo de la Garza.

Disciplinado arriba y abajo del cuadrilátero, comenta el púgil que es una de las principales enseñanzas que le ha dado su padre, además de ser buena gente y humilde, y nunca olvidar que si tienes un sueño, no debes cambiarlo por nada. No entres por una puerta si eso te lleva a un camino más rápido o fácil; esfuérzate por seguir enfocado en lo que quieres. Así explica su negativa a escuchar las sirenas del profesionalismo, porque estoy decidido a ganar una medalla olímpica. Todo a su tiempo.

De buen comer, porque me gusta todo, y hasta le entro a la pizza y a los tacos, Óscar es aficionado a la música de banda y retomará en breve sus estudios en el quinto semestre de bachillerato. Aunque aún no tiene clara la idea de la licenciatura que desea realizar, sabe que posee un cruzado de izquierda fulminante, que le ha dado triunfos, por lo cual se concentrará en pulir todo su repertorio de golpes que lo lleven a la fiesta grande del deporte amateur en 2012 y, con el favor de Dios, cumplir su sueño de ganar una medalla.