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El proyecto de arte público Espacio en Movimiento fue inaugurado en Tlalpan

Emplazan corredor escultórico para la interlocución entre artistas y comunidad

La primera etapa incluye cinco obras de gran formato donadas por sus autores

Antonio Ortiz Gritón llama a integrar un consejo de cultura que no dependa de las decisiones del gobierno

 
Periódico La Jornada
Sábado 12 de septiembre de 2009, p. 3

Con la donación de obra de los artistas Gilberto Aceves Navarro, Alberto Castro Leñero, Gabriel Macotela, Antonio O’Connell y Alberto Gutiérrez Chong el pasado miércoles se inauguró el corredor escultórico Espacio en Movimiento, en el centro de Tlalpan.

El proyecto de arte público contempla –en una primera etapa– cinco estructuras de grandes dimensiones, de las cuales cuatro se observan a lo largo de las otrora estaciones del tranvía que corría de Tlalpan a Xochimilco –calle Renato Leduc– y una más fue emplazada dentro de la Casa Frissac.

La mano, de Aceves Navarro; Mujer urbana, de Macotela; Recintos Cihuatlampa, de Gutiérrez Chong; Rampante, de Castro Leñero, y Sabia virtud de conocer el tiempo, de O’Connell, son los títulos de las obras que forman parte del corredor en su primera fase, el cual continuará en octubre con el montaje de dos esculturas donadas por creadoras mexicanas.

De diversos materiales, tamaños y estilos, las cinco grandes esculturas proyectan la reflexión de los artistas sobre el entorno urbano y propician un diálogo con las personas a partir de la apropiación artística en el espacio público, dijo José Luis Cruz, director general de Cultura de la delegación Tlalpan y del Festival Ollin Kan.

Los artistas convocados son de diferentes generaciones y tuvieron la absoluta libertad de crear sus esculturas con el tema de la ciudad para jugar así con gran sentido lúdico y a la vez embellecer el entorno.

Este proyecto se concibió, agregó Cruz, con la premisa de mostrar lo que piensan los artistas de sus contextos y establecer un concepto de interlocución que incluya el hecho de sacar a los creadores de su ámbito de soledad para que sean admirados por el gran público.

La escultura La mano es, para Gilberto Aceves Navarro, una forma de exhibir su idea de que esta parte del cuerpo es una herramienta de la que dispone el ser humano para decir cosas o de la forma en cómo se nace o cómo se acaricia el viento, el agua y las diversas texturas, así como las formas que ofrece la naturaleza.

Mi idea fue plasmar la mano de Acolman, eso que significa el brazo que emerge de la tierra, explicó el artista, quien trabaja en plasmar más dibujos de los innumerables que actualmente conforman su acervo.

Otra de las peculiaridades de La mano es que su proceso natural de oxidación y la omisión de pintura serán otros elementos estéticos, manifestó Aceves Navarro, quien el día 24 cumplirá 78 años de edad.

En el caso de Rampante, su autor Alberto Castro Leñero, explicó que se trata de una pieza realizada en acero al carbón, de mil 200 kilogramos, con forma vertical que remite a un animal o insecto.

Para O’Connell su obra motiva una evocación nostálgica de un tiempo en el cual la ciudad se podía disfrutar mediante el paseo en tranvía que ahora es algo inimaginable para las nuevas generaciones.

Mujer urbana se caracteriza por el lenguaje abstracto de Macotela y por las texturas y colores sutiles, mientras Recintos Cihuatlampa, fue construida por Gutiérrez Chong con placa de metal y plástico policromado, y forma parte de la revisión de los espacios históricos y míticos de las culturas del México antiguo.

Beatriz Canfield, coordinadora del proyecto, dijo que “Espacio en Movimiento proseguirá con cuatro esculturas más: una titulada Mutación, una de Antonio Ortiz Gritón y dos más de artistas mexicanas”.

Para la pieza El camino de la vida, Gritón adelantó que experimentó con el equilibrio de una curva en material de placa de acero, la cual será emplazada próximamente en ese corredor artístico.

También el promotor, planteó la necesidad de que se reúnan todos los artistas e intelectuales para establecer un consejo de cultura que no dependa de decisiones del gobierno sino de los mismos creadores con líneas de acción específicas para supervisar las políticas culturales de cada delegación.