Aunque el Tricolor amaneció ayer en segundo lugar del hexagonal final de la Concacaf, y en los dos partidos restantes tendrá como rivales a los coleros del grupo, el cruzazulino Gerardo Torrado señaló que no deben caer en triunfalismo y confiarse ante El Salvador y Trinidad y Tobago.

No podemos permitirlo, indicó, y precisó: lo más complicado era vencer a Costa Rica, el pasado sábado, y después a Honduras, el miércoles en el estadio Azteca.

“Se dieron esos dos grandes pasos, pero no podemos dejarnos llevar por la euforia y saber que el siguiente duelo –ante los salvadoreños– es de vida o muerte. El partido más importante que tenemos es el que viene”.

“Entonces –continuó durante la conferencia de prensa en las instalaciones de La Noria– no podemos confiarnos, no hemos ganado nada y tenemos que ser muy cautos, trabajar mucho para llegar lo mejor posible a ese duelo (el 10 de octubre en el coloso de Santa Úrsula).”

El mediocampista se perdió por sanción el compromiso ante los catrachos y confesó que se encontraba muy nervioso. La verdad es que se sufre más fuera del campo, y en especial ayer que era un partido tan importante.

Resaltó que el Tricolor cumplió gracias a la concentración, la disciplina táctica, la paciencia y agresividad, y las dos últimas victorias nos hacen estar cerca del Mundial.

Su próximo compromiso será ante El Salvador, y el seleccionado dejó en claro que no pueden menospreciar a ningún rival. Tenemos que trabajar muy fuerte para sacar los tres puntos en el Azteca.

–¿Al final, que les dijo Javier (Aguirre)?

–Pues nada. Eso se queda en el vestidor –respondió primero, pero luego comentó que “todos estábamos muy contentos. El equipo había sufrido anteriormente, no había conseguido los resultados y sabíamos que no nos podíamos confiar.

Ayer (miércoles) se disfrutó haber ganado y sabemos que está a la vuelta de la esquina el siguiente partido y que tenemos que estar muy pendientes y prendidos para ganar.

El técnico del Cruz Azul, Enrique Meza, también aplaudió la victoria del Tri y estimó que fue un partido muy difícil, porque si bien es cierto que los pudimos contener, eran peligrosos. Hubo momentos en los que la pelota se escapó por poco, para bien nuestro, y ellos al final no consiguieron nada.